Marta Gayá se ha convertido en los últimos días en uno de los nombres más comentados de la prensa del corazón. Aunque la íntima amiga del rey Juan Carlos lleva a su lado varios años, el último número de la revista Lecturas destapaba que sus encuentros son cada vez más frecuentes. Nacida en 1948 en Mallorca, es hija del influyente empresario hotelero Fernando Gayá y, gracias a ello, siempre ha sido una figura recurrente en el círculo de la alta sociedad balear. Su vida ha estado marcada por la discreción y el lujo, aunque sin una carrera profesional destacada en los negocios.
Desde joven, Marta se movió en los entornos más exclusivos de la isla. Estudió Decoración e Interiorismo en Barcelona y trabajó en diseño de interiores para conocidos. Estuvo casada durante cuatro años con el ingeniero Juan Mena, quien trabajaba en los negocios de su padre, aunque el matrimonio no tuvo descendencia. Y, su mayor apoyo recae en su hermana María Victoria, con quien mantiene una estrecha relación y comparte gran parte de su vida en el ámbito privado.
Según detalla Pilar Eyre en Lecturas, el primer encuentro entre Marta y el entonces monarca se produjo en 1987 en una fiesta organizada en el exclusivo Club de Mar en Palma de Mallorca, presentada por el príncipe georgiano Zourab Tchokotua. La conexión fue inmediata y su relación se alargó por varios años, marcada por viajes y encuentros en distintos puntos del mundo. “Creo que su auténtica esposa es Marta, es la persona que ha estado a su lado durante casi 40 años”, afirma la experta real en su blog.
Unas grabaciones del CESID de aquella época revelaron que el rey emérito no tenía intención de terminar su relación con Marta, llegando a admitir que nunca había sido tan feliz. Durante su romance, compartieron estancias en diversas ciudades, incluyendo un exclusivo ático en la calle Fuencarral de Madrid, que se convirtió en uno de sus refugios.
Un vínculo que perdura en el tiempo
Aunque la prensa francesa destapó el idilio y la propia Corinna Larsen amenazó con dejarlo si no finalizaba su relación, ambos mantuvieron el contacto a lo largo de los años. En la actualidad, Marta Gayá reside en Suiza, donde mantiene una vida discreta. Tal y como indica Eyre, el emérito suele desplazarse hacia el país helvético y la visita con frecuencia, hospedándose oficialmente en el lujoso hotel Four Seasons, aunque también afirma que pasa la mayor parte del tiempo en el apartamento que el padre de Felipe VI regaló a Marta en Colony, una distinguida zona de Ginebra.
Es muy difícil ver pasear a Gayá incluso por su ciudad natal, ya que es muy celosa de su privacidad; sin embargo, en 2023 hizo una excepción al asistir al funeral de Cristina Macaya, una de sus más cercanas amigas y parte del círculo de Juan Carlos I en Mallorca. Además, también se le ha visto en eventos selectos, como la boda de Martina Jáudenes, ahijada de Felipe VI, y la fiesta de verano de la familia Völkers.
