España exportó material militar por un valor total de 3.764 millones de euros en 2023, lo que representa una disminución del 8% en comparación con el año anterior. La mayor parte de estas ventas se dirigieron a países europeos, mientras que Arabia Saudí se posicionó como el principal cliente fuera del continente. Este dato se desprende del informe de exportaciones de material de defensa y doble uso elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, el cual fue remitido al Congreso de los Diputados.
De acuerdo con el documento, las exportaciones realizadas representaron el 24,1% del total autorizado para el año. Los países de la Unión Europea (UE) concentraron el 45,4% de las ventas, con un monto de 1.708,9 millones de euros.
Por su parte, los países miembros de la OTAN recibieron el 56,1%, equivalente a 2.112,7 millones de euros. Entre los principales compradores, Francia lideró la lista con adquisiciones por 770,7 millones de euros, seguida de Arabia Saudí con 562 millones. Otros clientes destacados fueron Alemania (493,9 millones), Reino Unido (457,8 millones) e Irlanda (168,7 millones).
El papel de Ucrania en las exportaciones españolas
En el contexto de la guerra con Rusia, Ucrania adquirió material militar español por un valor de 153,7 millones de euros, cifra que incluye tanto ventas como donaciones. Según detalló un informe de exportaciones de material de defensa y doble uso correspondiente a 2023, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio y al que ha tenido acceso Infobae España, los envíos a este país incluyeron obuses, ametralladoras, vehículos de transporte, ambulancias, cisternas, repuestos para vehículos blindados de origen estadounidense, compresores marinos, radios, subfusiles, granadas de mortero y diez carros de combate, entre otros equipos.
En total, la cifra de material militar enviado a Ucrania representa el 4,1% de todas las operaciones realizadas a lo largo de ese año. El Ejecutivo ha subrayado que a lo largo de ese año se mantuvo el “envío de material de defensa a las Fuerzas Armadas de Ucrania para reforzar las capacidades y la resiliencia del país para defender su independencia, su soberanía y su integridad territorial y proteger a la población civil frente a la agresión militar en curso por parte de Rusia”.
El comercio con otros países europeos, como Alemania, Francia e Italia, se centró en transferencias de productos, equipos y tecnología en el marco de programas de cooperación en defensa. Por su parte, Arabia Saudí adquirió dos corbetas, mientras que Irlanda y Reino Unido recibieron aviones de transporte.
El incremento del gasto en Defensa se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno. La falta de respaldo interno y el rechazo que esta cuestión genera entre sus socios, tanto dentro como fuera de la coalición, se enfrentan a la presión internacional y a la situación exterior, lo que obliga a replantear la estrategia. En este escenario, Pedro Sánchez contempla adelantar el calendario de inversión militar, aunque su meta original era alcanzar el 2% del PIB para 2029, en concordancia con los compromisos de la OTAN.
Exportaciones a Israel antes del 7 de octubre
El informe también aborda las exportaciones a Israel, destacando que no se autorizó ninguna operación de exportación definitiva de material de defensa desde el 7 de octubre de 2023, fecha en la que comenzó la ofensiva israelí contra Hamás tras los ataques que dejaron alrededor de 1.200 muertos. Según el Gobierno español, la política de autorización de licencias de exportación hacia Israel ya era estricta desde 2001.
En lo que respecta al primer semestre de 2024, ya con los bombardeos sobre Gaza en pleno auge, las estadísticas solo registran la autorización de una operación de exportación de armamento a Israel, por un valor de cero euros. No obstante, en este mismo periodo se concretaron entregas por un total de 1.255.384 euros, cuya exportación debió haber sido aprobada antes del 7 de octubre. Estos productos incluyen “sistemas de dirección de tiro” (por 1.225.232 euros), piezas de vehículos terrestres (18.743 euros) y componentes de aeronaves (11.409 euros).
Entre el 1 de enero y el 7 de octubre, se aprobaron operaciones por un valor de 4,7 millones de euros, consistentes en material no letal como sensores de imagen y repuestos para sistemas de control remoto. Además, se permitió la devolución de material relacionado con el programa del vehículo blindado 8x8 del Ministerio de Defensa. Algunas operaciones con destino final en Filipinas y España aparecen estadísticamente como exportaciones a Israel debido a que este fue el destino intermedio.
Aumento en las exportaciones de material de doble uso
En 2023, las exportaciones de material de doble uso —aquellos productos que pueden tener aplicaciones tanto civiles como militares— crecieron un 36,1%, alcanzando un valor de 393,6 millones de euros. Este tipo de exportaciones representó el 12,1 % de las operaciones autorizadas.
Los principales destinos de este material fueron Noruega (53 millones de euros), China (45,4 millones) y Estados Unidos (36 millones). En el caso de China, los productos exportados incluyeron materiales para los sectores farmacéutico y sanitario, biorreactores esterilizables para la industria química y equipos electrónicos para el sector energético.
En cuanto a Rusia, las exportaciones de material de doble uso alcanzaron los 22 millones de euros y se realizaron bajo las excepciones contempladas en las sanciones de la Unión Europea, ya que correspondían a contratos firmados antes del 26 de febrero de 2022. Los envíos incluyeron máquinas y herramientas para el sector industrial, equipos de procesado de alimentos y tecnología para la fabricación de plásticos.
Denegaciones y restricciones en exportaciones sensibles
El informe también señala que en 2023 no se denegaron licencias de exportación de material de defensa, y el Ministerio de Asuntos Exteriores autorizó un total de 795 tránsitos de este tipo de material. Sin embargo, en el caso de productos y tecnologías de doble uso, se registraron denegaciones hacia Rusia, Israel, India, China, Camerún y Georgia. Estas decisiones se tomaron por motivos como el riesgo de desvío hacia países sancionados, la posible transferencia de tecnología para uso militar o la falta de información sobre el usuario final.
En el caso específico de Israel, no se autorizó ninguna operación de exportación de material de doble uso desde el 7 de octubre. Las exportaciones realizadas antes de esa fecha incluyeron sustancias químicas, repuestos de bombas centrífugas, planchas de fibra de vidrio y elementos para herramientas industriales de corte, con un valor total de 6,2 millones de euros.
