Exjefe de un supermercado, condenado a 10 años de prisión por violar y agredir sexualmente a más de cuatro empleadas: “Por fin podemos respirar”

Una de las víctimas del agresor sexual trató de quitarse la vida en 2016, motivo por el que dio comienzo la demanda y el proceso judicial

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Un exdirector de un supermercado en Flixecourt, de 51 años, ha sido condenado a 10 años de prisión por la corte de assises de Amiens por múltiples acusaciones de violación, agresión sexual, acoso y exhibicionismo contra varias de sus empleadas. El hombre fue declarado culpable de violación a una de sus empleadas, incluidas cuatro felaciones forzadas, así como de acoso sexual y agresión sexual contra otras dos denunciantes.

En cuanto el jurado anunció el veredicto, las cuatro demandantes se abrazaron en la sala del tribunal. Para una de ellas, que se reconoció víctima de acoso y agresión sexual, es un alivio: “Por fin se ha hecho justicia. Por fin podemos pasar página. Por fin podemos respirar. Se siente bien”. Recuerda los gestos que sufrió: “Repetidas manos en mis nalgas. Una mano, aquel día, cuando amenazó con despedirme porque no le dejé hacerlo. Y ahora, por fin, lo va a pagar".

El marido de otra denunciante, cuyas acusaciones de violación fueron desestimadas, destacó la importancia colectiva de este juicio: “Reacciono como una condena colectiva de todas las partes civiles, pero también es una lucha por la causa de las mujeres. El señor Marras decía que la vergüenza debe cambiar de bando; yo digo que el miedo debe cambiar de bando“.

De acuerdo con medios franceses presentes en el juicio, los hechos denunciados ocurrieron entre 2012 y 2016, periodo en el que el acusado habría utilizado su posición jerárquica para coaccionar a las trabajadoras a realizar actos sexuales bajo la amenaza de represalias laborales. Cuatro empleadas constituyeron como parte civil en el proceso, de las cuales dos lo acusaron directamente de violación.

El juicio contra Yann L. duró cuatro días, ocho años después de la apertura de la investigación en 2016, que comenzó cuando una de las empleadas intentó quitarse la vida. Según La Dépêche, la mujer confesó a su esposo que llevaba tres años siendo víctima de acoso sexual por parte de su jefe. En su testimonio, relató que había sido obligada a realizar actos sexuales, como felaciones, bajo la amenaza de sufrir sanciones en su trabajo.

A medida que avanzaban las audiencias, otras mujeres testificaron, algunas describiendo acciones inapropiadas sin presentar una denuncia. “Un día me compró un café. Su boca se deslizó por mi cuello“, testificó una de ellas. “Me llevaba a su oficina para decirme que ya no tenía relaciones sexuales con su esposa”, declaró otra de las demandantes durante los primeros días del juicio.

Otra de las víctimas también declaró haber sido violada por el acusado y expresó durante el proceso judicial que temía perder su empleo si lo denunciaba. Estas declaraciones han sido clave para el desarrollo del caso, ya que muestran un patrón de abuso de poder por parte del exdirector.

Negación de los hechos y antecedentes judiciales del acusado

El acusado, un padre de tres hijos originario de Amiens, ha negado todas las acusaciones en su contra. Durante el juicio, afirmó que las denuncias forman parte de un “complot” en su contra, aunque no presentó pruebas que respalden esta teoría.

Sin embargo, este no es el único proceso judicial en el que se ha visto involucrado. En 2021, fue condenado a cinco meses de prisión por sobornación de testigos. Según detalló La Dépêche, el hombre envió una carta a tres empleadas del supermercado, lo que fue interpretado como un intento de influir en sus testimonios. Este antecedente ha sido considerado relevante en el contexto del juicio actual.

Dominique Pelicot fue condenado este jueves a 20 años de cárcel, la pena máxima, por las violaciones a su exmujer, Gisèle Pelicot, a la que drogó para dejarla inconsciente y abusar de ella durante diez años, junto con decenas de hombres que encontró en internet. (EFE)

El proceso judicial, que comenzó el lunes de la semana pasada, contó con la participación de los abogados de las partes civiles, quienes destacaron la gravedad de los hechos y el impacto psicológico que estos han tenido en las víctimas. Por su parte, la defensa del acusado trató en todo momento de desacreditar las acusaciones, aunque las pruebas y testimonios presentados parecen pesar en su contra.

“Tenemos la impresión de que este hombre es culpable desde el principio. Pero la labor de la justicia consiste en dudarlo todo, examinar minuciosamente todas las declaraciones, ver si se corroboran con la realidad o no, y si son solo opiniones o hechos”, declaró la abogada defensora, Iris Christol.