Cuando limpiamos los platos o cuando les damos un agua antes de meterlos en el lavavajillas, siempre se acaba cayendo por el desagüe los restos de algún alimento. Aunque parezca insignificante, poco a poco, los residuos dejan de drenar y comienza a salir un olor desagradable del fregadero, lo que acaba inundando toda la cocina.
Por qué se obstruye el desagüe
El problema de que el desagüe se acabe obstruyendo no es cuestión de días o semanas, sino más bien de meses e incluso de años, según explican desde el portal Sanitino. Con cada lavado, los restos de comida, de grasa, las cáscaras y otros desechos se van adhiriendo a las paredes de las tuberías. Así es como poco a poco se van atascando hasta que un día se obstruyen por completo.
Cómo limpiar el desagüe de forma natural
Existen diferentes maneras de desatascar y limpiar el desagüe de forma natural.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Es un truco bastante efectivo, sobre todo, en los casos en los que los desagües ya muestran signos de atasco, según aseguran desde la web de Mapfre. Estos dos productos juntos no sólo limpian y desinfectan, sino que además, disuelven algún posible tapón que esté empezando a obstruir.
Para ello, será necesario verter media taza de bicarbonato de sodio en el sifón del fregadero y media de vinagre (preferiblemente caliente) sobre él. Habrá que dejar actuar la mezcla durante uno 15 minutos y después aclarar el desagüe con un chorro de agua caliente. En el caso en el que sea necesario, habrá que repetir el proceso.
Vinagre
El vinagre es un potente desinfectante y su acidez es capaz de acabar o prevenir la aparición de bacterias que suelen aparecer en los desagües como consecuencia del agua sucia y los restos de comida. Dejar pasar este producto mezclado con agua caliente proporcionará una limpieza eficaz y una desinfección adecuada.
Este método es ideal para mantener los desagües limpios y cuidados. Si lo realizas una vez a la semana, podrás prevenir problemas, aunque es posible que necesites una limpieza más profunda de vez en cuando.
Agua con sal
Este truco es idóneo para una desinfección habitual y suave, perfecto para el mantenimiento continuo de un desagüe nuevo o bien cuidado, o que haya sido recientemente limpiado o desatascado en profundidad. Consiste en preparar una olla de agua hirviendo con sal común y verterla por el desagüe, ya que al pasar, arrastrará grasa y suciedad, desinfectando de manera eficiente las tuberías del fregadero.Es preciso mencionar que no será efectivo para aquellos desagües que estén muy sucios, atascados o descuidados durante mucho tiempo.
Cómo saber que el desagüe está atascado
La desinfección y la limpieza son la mejor prevención para evitar un desagüe atascado. Pero, en los casos, en los que no hayamos reaccionado a tiempo, será necesario realizar una desinfección urgente. Los casos más claros son:
- El fregadero traga el agua de manera muy lenta.
- El desagüe desprende un olor fuerte, desagradable y muy molesto.
- En lugar de tragar, el fregadero expulsa el agua hacia fuera.
