La vida de la familia real británica sigue generando interés en millones de personas. Sus polémicas, sus declaraciones, sus peleas, sus escisiones, sus dramas y sus momentos de humor... todo provoca ríos de tinta en los medios. Por ello, las anécdotas que la rodean desde hace décadas son infinitas, especialmente en los casos en los que la monarquía, que se suele asociar a valores como la seriedad o la perfección, se desmarca de esta línea general. Un ejemplo han sido las pedidas de mano que han rodeado a la familia real británica.
La manera en la que una pareja se compromete suele hablar mucho del tipo de relación que tiene, como es el caso del príncipe William y Kate Middleton. El príncipe y la princesa de Gales son considerados como un ejemplo de pareja perfecta que encarna los valores del romanticismo.
La propuesta no dejó indiferente a nadie, y catalogada por muchos como idílica. William le propuso matrimonio en 2010, estando de viaje en Kenia con unos amigos. En uno de los momentos que tuvieron a solas, decidió que era el momento adecuado.
“Habíamos estado hablando de matrimonio durante un tiempo, así que no fue una gran sorpresa, pero la llevé a un lugar muy bonito y le propuse matrimonio; fue muy romántico”, confesó en un programa de televisión. La efusividad de Kate fue máxima, diciendo en ese mismo momento el “sí quiero”.
La propuesta que se hizo desde el armario
Pese a que la mayoría de ellas sean románticas, hay algunos casos que son más singulares y extravagantes. Uno de ellos es el enlace matrimonial de la reina Victoria y Alberto, que eran primos. Se conocieron por primera vez en el año 1836 y, cuatro años más tarde, contraerían matrimonio.
Para pedirle la mano, ambos se reunieron en el Armario Azul, una pequeñísima habitación con dos camas individuales. Pese a que no pueda parecer el escenario más idílico, Victoria lo describe como uno de los momentos más felices de su vida. “¡Oh, cómo lo adoro y lo amo, no puedo expresarlo!”, escribió en su diario.
La pareja intercambió anillos con la fecha de su compromiso grabada. La sortija que Alberto le regaló a Victoria presentaba una serpiente enroscada, símbolo de amor eterno y perdurable durante la época romana. Ambos encarnaron los valores del amor y de la realeza, pese a esta curiosa forma de prometerse.
Algo más casero
Mike Tindall y Zara Phillips son conocidos por alejarse de la convención real, y su propuesta no fue diferente. Pese a que el ex capitán de rugby estaba acostumbrado a los grandes escenarios, Mike confesó que estaba realmente nervioso. “Estaba arriba, armándome de valor para hacerlo”, dijo al Daily Mail. “Zara estaba abajo viendo la televisión”.
El deportista entró al salón, se arrodilló y se lo propuso. Zara se quedó unos segundos en silencio y, después, se echó a reír, confirmando con una efusiva confirmación. Posteriormente, la pareja compartió una foto en las redes sociales para anunciar su compromiso. Ella lucía con orgullo su deslumbrante anillo de compromiso con una banda de platino adornada con diamantes, cuyo valor se estima en 140.000 libras. Ambos sonreían en la puerta de la casa mientras posaban felizmente.
