Luis De La Fuente se ha convertido en una de las grandes figuras del deporte español en los últimos meses. La Roja ha vuelto a levantar un título, y lo ha hecho con él de entrenador, elevándolo a lo más alto de la historia de los banquillos de la Selección.
Cuando ocupó el puesto lo hizo siendo un desconocido para muchos aficionados. No tenía una gran trayectoria como entrenador en clubes, sino que realiza su crecimiento dentro del combinado nacional, pasando por distintas categorías inferiores.
No obstante, antes de dedicarse a los banquillos, fue un jugador muy consolidado en la Liga. Desde finales de los setenta a principios de los noventa era un habitual de los encuentros ligueros. Vistió tres camisetas distintas, y no llegó a jugar fuera de España.
El club de su vida
De La Fuente crece en la cantera del Athletic Club. Disputa varias temporadas en el segundo equipo, y da el salto a la élite en 1980. Era un defensa fiable y que no cometía grandes errores. Como ha demostrado en su etapa como técnico, también contaba con un entendimiento del juego que le convirtió en un jugador completo.
Fue asentándose en el equipo rojiblanco, llegando a disputar 45 partidos en la temporada 83/84. Vistió la camiseta del Athletic hasta 1987, cuando daría un vuelco a su trayectoria. En sus dos primeras temporadas, participó en el logro de ganar dos Ligas, en una de las mejores épocas del Athletic. Siete años en los que fue importante, y que le valdrían para dejar un buen recuerdo.
Esta buena imagen permitió que, en 1991, ya como un jugador más veterano, regresara a Bilbao y jugara dos temporadas más. Dos etapas en el primer equipo vasco que suman casi una década como jugador. Después, pasaría por inferiores del club como entrenador, antes de pasar al ámbito nacional.
Sus otros equipos
Cuando decide salir del club de su vida, recala en el Sevilla. Entre 1987 y 1989, se convierte en un jugador importante, con más de 30 partidos jugados en las dos temporadas. Entra en la década de los noventa y, tras un año más con menos peso en minutos, abandona el equipo andaluz.
Después de su segunda etapa en el Athletic Club, decide realizar una última aventura. Baja varios niveles deportivos para jugar en el Deportivo Alavés, entonces en Segunda División B. Acabaría abandonando el fútbol antes de lograr el ascenso a Segunda, aunque lo rozó al disputar unos playoffs.
Jugó para varias categorías de la Selección, logrando debutar en la Sub-18 y en la Sub-21. Lo más cerca que está de la absoluta es cuando disputa los encuentros de clasificación a los Juegos Olímpicos en 1988, donde había que ser menor de 23 años.
Sus años sobre el césped no fueron tan exitosos como en el banquillo, pues ya suma dos títulos, Eurocopa y Nations League, con la Selección. No obstante, fue un jugador consolidado en el fútbol de su tierra y que dejó siempre buena sensación allá donde fue. Superó los 250 encuentros en la liga española, y llegó a jugar Champions League con el Athletic, con su primer encuentro en 1983.
