El programa infantil de Los Lunnis llegó a convertirse, a principios de los años 2000, en un imprescindible de los niños que lo veían en Televisión Española antes de irse a dormir. El show contaba con los personajes de Lucho, Lupita y Lulila, entre otros. A los que había que añadir la presencia de la parte humana: Lucrecia.
Esta artista protagonizaba, junto a las marionetas, algunos espectáculos musicales, pero también realizaba las labores de conducción del programa, siendo la única de carne y hueso, generalmente. Estuvo presente durante 337 episodios y después, decidió que su trayectoria profesional debía seguir por otro camino. ¿Qué fue de Lucrecia?
Cantante, actriz y presentadora: una artista polifacética
Lucrecia Pérez nació en La Habana (Cuba) en 1967 y actualmente tiene 58 años. Desde pequeña tenía claro que su objetivo en la vida estaba relacionado con la música, por eso decidió estudiar piano y acabó licenciándose en esa rama en el Instituto Superior de Arte de Cuba. Paralelamente, recibía clases de canto mediante maestros como Celia Cruz o Chavela Vargas.
Cuando creció, en 1993, decidió lanzarse a cruzar el Atlántico y aterrizó en Barcelona. Fue en esta ciudad donde enseguida pudo encontrar varias oportunidades en televisión y realizó sus primeras apariciones en la pequeña pantalla. Pasó por TV3, el Grand Prix y llegó a ser también jurado de Lluvia de estrellas.
Su papel más destacado fue en el programa infantil Los Lunnis entre 2003 y 2008. Aunque no dejó de estar vinculada a estas marionetas, ya que en 2016 volvió, junto a ellas, para realizar el revival llamado Lunnis de leyenda, así como la película La gran aventura de los Lunnis y el libro mágico, en 2019. En este programa infantil se ofrecían consejos educativos a los niños y se les invitaba a irse a dormir. Todos juntos cantaban lo que muchos niños recordarán: “Buenas noches, hasta mañana. Los Lunnis y los niños nos vamos a la cama”.
Escritora, otra de sus facetas
A través de la televisión y el cine pudo cultivar otra de sus facetas: la actuación. Desarrolló algunos papeles en series como El Comisario, o Platos Sucios. Además, participó en películas como Segunda piel o P3K: Pinocho 3000. No obstante, también ha escrito varios libros infantiles, destaca Besitos de chocolate, que redactó en 2004.
Siguió con la música, que nunca había abandonado. A través de esta última logró un Grammy Latino con su álbum Cachao: The Last Mambo. Además de cantar, compone y toca varios instrumentos. Por lo que no hay casi nada que se le quede en el tintero.
Sin embargo, pese a la alegría que le ha traído trabajar con la música, ha sido precisamente esta quien la hizo ser vetada en Cuba: “A mi tierra no puedo ir porque en su momento me lo prohibieron por hacer la música de la película documental ‘Balseros’”, ha explicado públicamente. Ella participó en el documental a través con sus melodías, pero este fue muy crítico con el régimen de Castro, por lo que ya no puede entrar en su país. No obstante, la filmografía estuvo nominada al Oscar en 2004. La artista no ha abandonado su carrera y sigue cultivando todas y cada unas de sus inquietudes.
