
Un hombre de 60 años ha sido encontrado muerto en uno de los baños de la terminal 4 del aeropuerto Madrid Barajas. Se trataba de una de las 500 personas que pernoctan en los pasillos del aeropuerto, al no tener un techo bajo el que dormir. Los sanitarios lo hallaron con un parada cardiaca sin pulso, y, a pesar de los intentos, fue imposible reanimarlo.
La situación de los sintecho de Barajas se encrudece. Desde hace semanas, Aena y la Comunidad de Madrid discuten cuál es la solución ante esta problemática. Se estima que en torno a medio millar de personas ocupan los pasillos del aeropuerto para dormir. Este no es un lugar digno para habitar, y su presencia supone un problema para trabajadores y pasajeros.
El hombre fallecido
La muerte de un hombre en los servicios supone el suceso más grave que se ha producido por esta situación. De momento no se conoce el motivo por el que tuvo la parada cardiaca. Su fallecimiento evidencia la necesidad de encontrar una solución, pues supone un riesgo de sanidad y seguridad.
Las autoridades mantienen la investigación abierta. El hombre fue encontrado entre las 04:00 y 05:00 de la madrugada, dentro de uno de los inodoros y sin ningún símbolo de violencia. No portaba documentación, de manera que no ha podido ser identificado. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas, donde le realizarán la autopsia.
La situación insostenible de Barajas
Aena señala el Ayuntamiento como responsable de encontrar un lugar para estas personas, como parte de la administración que compete a servicios sociales. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, insiste en la colaboración de ambos organismos. Mientras se produce el tira y afloja, la situación en el aeropuerto no cambia.
Hace cerca de un mes, el Sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (ASAE) denunció ante Infobae España que esta situación estaba produciendo problemas de deterioro y seguridad. Un miembro de una de las agencias encargadas de la seguridad nos confirmó esta realidad, asegurando que habían “acabado a puñetazo limpio” con algunas de estas personas.
No obstante, este comportamiento es solo de una parte de las personas que pernoctan en el aeropuerto. Muchas solo buscan un lugar donde resguardarse del frío y la lluvia, pero otras han generado diferentes problemas. El tráfico y consumo de drogas, los actos violentos y los robos han sido los principales dificultades.
Los baños son los lugares más afectados dentro de las terminales. Las necesidades de higiene de tantas personas los acaba ensuciando y convirtiendo en lugares poco higiénicos. Unos trabajadores de seguridad advierten a viajeros que “tengan cuidado en los baños”, señalando posibles robos o consumo de estupefacientes.
Algunas de estas cientos de personas denuncian que no han recibido ninguna alternativa y que Barajas es el mejor lugar al que pueden ir. También se muestran agotadas por las cámaras y la presencia de la prensa en las terminales, que realizan preguntas y fotografías. Con el fallecimiento de un hombre, la preocupación no hace más que aumentar, haciendo todavía más necesario encontrar una solución.