Su presencia no es precisamente agradable: es habitual asociarla a espacios sucios y húmedos y, por ende, ideales para la transmisión de enfermedades. Pero lo cierto es que es uno de los animales más curiosos del mundo, ya que es capaz de vivir sin cabeza durante un tiempo. Además, se trata de un insecto que puede adaptarse a cualquier entorno y, por si esto fuera poco, podría incluso sobrevivir a altos niveles de radiación. Y es que tiene una capacidad espectacular para detectar los cambios que se producen a su alrededor.
Aunque el mundo animal está repleto de hechos sorprendentes que aún son desconocidos para una inmensa mayoría de personas, en este caso, es la cucaracha la que merece prestarle atención. Esto no es de extrañar si se tiene en cuenta que, a nivel científico, su capacidad evolutiva resulta impresionante, así como sus posibilidades de reaccionar de una forma rápida y huir a toda velocidad de un entorno en el que se encuentre en peligro.
Pese al rechazo que suelen generar, las cucarachas destacan por su notable capacidad de adaptación. Con unas 4.600 especies registradas en todo el mundo, estos insectos pertenecen al orden Blattodea y se agrupan en siete familias y más de 500 géneros. Su diversidad y resistencia han permitido que habiten en entornos muy variados, convirtiéndolas en uno de los grupos más persistentes del reino animal.
Su cuerpo está capacitado para asumir las funciones de su cabeza

Las cucarachas poseen una capacidad biológica poco común entre los insectos: pueden sobrevivir durante un tiempo sin cabeza. Según explica National Geographic, esto se debe a la estructura descentralizada de su sistema nervioso y a que su respiración no depende de la boca ni de la nariz, sino de una red de espiráculos distribuidos a lo largo del cuerpo.
A diferencia de los mamíferos, cuyo funcionamiento vital se organiza en torno al cerebro, las cucarachas presentan un modelo segmentado. Cada parte del cuerpo alberga ganglios nerviosos capaces de asumir funciones básicas de manera autónoma. Este patrón también se repite en otros sistemas. En lugar de un único corazón, poseen varios atrios que bombean hemolinfa —el fluido equivalente a la sangre en estos invertebrados—, y su respiración se mantiene gracias a pequeñas aberturas que permiten la entrada de aire sin intervención de la cabeza.
Aunque esta configuración permite que sigan moviéndose e incluso reaccionando tras la decapitación, la imposibilidad de alimentarse conduce finalmente a la muerte por inanición.
Resisten altas dosis de radiación

Una de las creencias más extendidas sobre las cucarachas es su supuesta capacidad para sobrevivir a un ataque nuclear. Sin embargo, esta idea ha sido matizada por diversos estudios. Tal como recoge un artículo citado por National Geographic, aunque estos insectos pueden soportar niveles de radiación hasta diez veces superiores a los letales para los humanos, eso no implica que pudieran resistir la explosión de una bomba de 16 kilotones.
La resistencia de las cucarachas a la radiación se explica por el ritmo lento de división celular en su organismo, lo que las hace menos vulnerables a los daños que este tipo de energía provoca en el ADN. Esta característica alimentó durante décadas la teoría de que serían las únicas supervivientes tras una catástrofe nuclear, aunque la evidencia científica apunta a que ese escenario es más improbable de lo que se suele pensar.
Otras curiosidades de las cucarachas
Estas son algunas de las principales curiosidades sobre las cucarachas, según diversas investigaciones científicas y divulgativas:
- Pueden vivir semanas sin comida y días sin agua. Su metabolismo lento y su capacidad para almacenar nutrientes les permite sobrevivir largos periodos sin alimento. Sin agua, sin embargo, no resisten más de una semana.
- Corren a gran velocidad. Pueden desplazarse a velocidades de hasta 5 kilómetros por hora, lo que, en proporción a su tamaño, las convierte en uno de los insectos más veloces.
- Son animales prehistóricos. Se estima que habitan la Tierra desde hace más de 300 millones de años. Ya existían antes que los dinosaurios.
- Sobreviven en casi cualquier entorno. Desde selvas tropicales hasta zonas urbanas, las cucarachas se adaptan a una amplia variedad de hábitats, lo que explica su persistencia a lo largo del tiempo.
- Pueden aguantar sin respirar hasta 40 minutos. Gracias a su sistema respiratorio eficiente, pueden cerrar los espiráculos para evitar la pérdida de agua o resistir en condiciones adversas.