Tres trucos sencillos para evitar que tu perro ladre cada vez que alguien entra en casa, según expertos

Cuando un perro comienza a ladrar si escucha el timbre de casa está reflejando su tendencia al comportamiento territorial

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Perro doméstico de raza pastor
Perro doméstico de raza pastor alemán

El perro es el animal doméstico por excelencia. Su primer contacto con el humano se estima que fue hace unos 15.000 o 30.000 años, cuando el descendiente principal del perro, el lobo euroasiático, comenzó a convivir con los seres humanos. Desde entonces, el perro ha acompañado al humano y se ha asociado siempre como un animal de compañía y el ‘mejor amigo del hombre’. Actualmente, se calcula que un tercio de los hogares de todo el mundo tienen un perro como mascota.

Una de las razones por las que la convivencia entre los perros y las personas ha sido tan fructífera a lo largo de los años es, según National Geographic, la llamada “comunicación bidireccional”. Los perros son capaces de comunicarse entre sí, y en este acto de comunicación incluyen señales que pueden ser comprendidas también por los humanos. Estos animales se caracterizan por su lealtad y su afán de complacer, aunque en ocasiones se vuelven demasiado protectores, ya que tienen muy arraigado el concepto del ‘territorio’.

Perros jugando en un parque
Perros jugando en un parque sin correas (Ayuntamiento de Barcelona)

Los perros son animales domésticos porque son capaces de aprender a relacionar situaciones y emociones. Es por esto que su aprendizaje se lleva a cabo por asociación y, para domesticar a un perro, se debe tratar de que el animal interprete una situación concreta de la manera más conveniente. Por ejemplo, cuando un perro tiene miedo, la persona responsable de él debe trabajar ese temor de forma que, poco a poco, el animal logre asociar aquello que le produce miedo con una emoción positiva. Un ejemplo sería jugar con un perro bajo la lluvia para trabajar su miedo a las tormentas y a los truenos.

El ladrido, parte del comportamiento territorial

Una de las formas más comunes que tienen los caninos de expresarse es mediante el ladrido. Además, teniendo en cuenta que esta forma de comunicación refuerza el comportamiento territorial de los perros, es común que estos ladren en infinidad de situaciones. La organización benéfica Woodgreen Pets explica en un vídeo de TikTok que estos animales suelen ladrar cuando alguien llama a la puerta de casa. Muchas veces, cuando suena el timbre, los dueños pueden sentirse incómodos por el hecho de que su perro comience a ladrar. Por ello, Woodgreen Pets lanza tres consejos para ayudar a que la reacción de un perro cuando alguien entra en casa sea cada vez menos invasiva.

Perro ladrando. (Getty Images)
Perro ladrando. (Getty Images)

El primer consejo puede parecer una práctica algo agresiva o injusta. Sin embargo, es simplemente una técnica para romper el hábito del perro que ladra cada vez que suena el timbre. La organización recomienda, en primera instancia, utilizar una barrera o atar al perro con correa, para que entienda que debe mantener una distancia con el visitante y calmarse. Una vez el animal comprende el concepto de distancia, el comportamiento territorial del perro irá adaptándose hacia la normalidad.

El siguiente consejo es recompensar su buen comportamiento con una golosina. Es posible enseñar al perro a ir a su cama cada vez que suena el timbre y, así, poco a poco conseguir que el animal espere pacientemente en la cama mientras la persona abre la puerta. Por último, Woodgreen Pets también recomienda trabajar el impulso de los perros cuando alguien llama a la puerta. Para ello, hay que buscar momentos en los que el animal esté calmado o haciendo otra cosa y tocar a la puerta como prueba. Así, el perro asociará el timbre como un estímulo indiferente que no alterará su tranquilidad: “Practica el timbre y los golpes a la puerta a bajo volumen mientras tu perro come”, propone la organización, teniendo en cuenta que el momento de la comida es un periodo de tiempo en el que el animal está calmado.