
Cuando el río suena, agua trae. A pesar de que aún no existe financiación para el proyecto, la industria nacional ya ha comenzado a mover fichas para la modernización de los tanques Leopard 2E, los más poderosos del Ejército de Tierra y que la fuerza desea que se inicie este año, tal como lo ha afirmado su Estado Mayor en último número de la revista Ejército. Con este más que interesante programa armamentístico como objetivo, la empresa Santa Bárbara Sistemas, propiedad de la estadounidense General Dynamics, ha sellado un acuerdo de cooperación con la empresa KNDS Alemania, que espera le permita “asumir un papel clave en un futuro programa de actualización” de las mencionadas unidades acorazadas de España.
La alianza entre ambas empresas es de lo más natural. KNDS es, tras su fusión con la francesa Nexter, el nuevo nombre de KMW, fabricante original y autoridad de diseño del Leopard; mientras que la mayoría de estos carros de combate adquiridos por España a principios de este siglo fueron ensamblados por Santa Bárbara. De hecho, no son pocos los que señalan a estos trabajos como la verdadera razón detrás del repentino interés de General Dynamics, deseosa de conocer los secretos del blindado germano, en hacerse con la hasta entonces empresa pública española, allá por 2001.
A través de un comunicado, Santa Bárbara ha asegurado que el pacto alcanzado “refuerza la ya sólida relación de confianza” que existe entre ambas firmas. De igual manera, ya haciendo campaña para quedarse con un hipotético contrato, ha sacado a relucir que tanto la filial europea de General Dynamics como KNDS y la compañía israelí Rafael son miembros fundadores de la empresa que produce el sistema de protección activa para tanques más avanzado actualmente disponible en el mercado: el Trophy, tecnología que equipa al nuevo Leopard 2A8, tanque que también desea el Ejército español.
Puja entre Indra y General Dynamics
No obstante, Santa Bárbara no es la única firma del sector nacional de defensa que ha buscado alianzas más allá de las fronteras españolas. En los últimos días, Indra ha anunciado que, junto a la también germana Rheinmetall, se pondrá a trabajar en una actualización del sistema de combate que integran a día de hoy los Leopard 2E. El objetivo de esta cooperación será incorporar tecnologías de vanguardia que permitan a los blindados españoles adaptarse a las requerimientos de las plataformas de combate del futuro.
Todos estos movimientos tienen lugar en plena tensión entre General Dynamics y la empresa presidida por Ángel Escribano, quien expresó públicamente la intención de la tecnológica española de adquirir Santa Bárbara para crecer en el negocio de vehículos de combate. Las palabras del presidente de Indra fueron respondidas por Antonio Bueno, presidente de la filial europea del General Dynamics, quien aseguró, en una carta dirigida a los empleados, que la compañía con plantas en Trubia (Asturias) y Alcalá de Guadaíra (Sevilla) no está en venta al tiempo que reafirmó el compromiso “inquebrantable” del gigante estadounidense con España.
Sin embargo, lejos de apaciguarse, el enfrentamiento entre ambas empresas ha ido a más. Durante su comparecencia, hace una semana, ante la comisión mixta de Seguridad Nacional, Escribano fue sumamente crítico con la gestión llevada a cabo por General Dynamics en Santa Bárbara, a lo largo de las últimas dos décadas. “No ha habido inversión, no ha crecido, y más bien ha destruido casi todo el tejido industrial que tuvo lo que fue en su día la gran empresa Santa Bárbara”, aseguró el empresario en el Congreso de los Diputados.