Un paciente en la consulta de un médico (Getty Images)El cáncer de vejiga es una enfermedad que se produce cuando las células que componen la vejiga urinaria comienzan a crecer de manera descontrolada, formando tumores. En España se diagnostican cada año alrededor de 22.000 nuevos casos, según indican los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Las causas del crecimiento de este tumor pueden ser diversas, según explican los expertos: el tabaquismo suele ser un factor de riesgo porque las sustancias nocivas del humo del tabaco entran en el torrente sanguíneo y se filtran en la orina, dañando el revestimiento de la vejiga; el trabajo en industrias que emplean sustancias químicas como el caucho, el cuero, la pintura, los textiles...; la frecuencia de infecciones urinarias o la cistitis crónica; los antecedentes familiares, aunque la mayoría de los casos no son hereditarios, o algunas mutaciones genéticas. Son más los hombres que las mujeres que lo sufren y el riesgo de padecer cáncer de vejiga aumenta con la edad.
En los tumores superficiales la tasa de supervivencia es del 70-80 % en 5 años, por lo que es primordial detectar la enfermedad en sus etapas tempranas, antes de que se disemine por otras partes del cuerpo, y poder tratarlo con métodos menos invasivos. Por el contrario, tal y como explica el doctor Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, “en los casos de cáncer de vejiga invasivo, que ha infiltrado el tumor hacia las capas más profundas de la vejiga como el músculo, las tasas de supervivencia a largo plazo se reducen al 50 % aproximadamente”. Por este motivo, es importante conocer los posibles síntomas de la enfermedad, al igual que ocurre con otros tipos de cáncer, para poder detectarlo a tiempo y comenzar el tratamiento cuanto antes.
Uno de los signos más conocidos y comunes de esta patología es la hematuria o sangre en la orina, aunque el experto destaca que no siempre está presente; además, esta podría ser visible (macrohematuria) o detectada únicamente a través de pruebas de laboratorio (microhematuria). Sin embargo, esto no siempre es indicativo de cáncer de vejiga: “Puede ser un síntoma de otras enfermedades, como infecciones del tracto urinario, litiasis renal (cálculos en los riñones), enfermedades renales, traumatismos, enfermedades autoinmunes y trastornos de coagulación”. Por ello, “es importante buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y tratamiento temprano” si se observa la presencia de este síntoma, según destaca el doctor Grande.
Llega a España el tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer que se administra con una inyección en solo 7 minutos. Otros signos pueden ser dolor o ardor al orinar, aunque esto también puede estar causado por infecciones urinarias, así como una micción frecuente y urgente: es decir, tener la necesidad de ir al baño muchas veces o acabar de orinar y seguir teniendo la sensación de “quedarte con más ganas”. El experto del MD Anderson Cancer Center Madrid también señala como posibles indicadores el dolor pélvico y en la zona baja de la espalda. También es muy importante atender a los hábitos urinarios porque un cambio en estos podría ser sinónimo de cáncer de vejiga.