Esta es la razón por lo que algunas personas gritan al discutir, según la psicología

El acto de gritar en una discusión es un acto impulsivo del cerebro

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Esta es la razón por
Esta es la razón por la que algunas personas gritan mientras discuten. (Imagen: Freepik)

Un comportamiento tan común como elevar la voz durante una discusión puede estar profundamente arraigado en factores psicológicos y emocionales.

Según investigaciones del medio Cuídate Plus, esta reacción no solo es una manifestación del enfado, sino que también está influenciada por procesos automáticos del cerebro y el entorno en el que una persona se desarrolla.

El acto de gritar durante un conflicto es una respuesta automática del cerebro ante el enfado. Este proceso se activa en la amígdala, una región cerebral clave en la gestión de las emociones, que desencadena la liberación de adrenalina y cortisol, las conocidas hormonas del estrés.

Esta liberación hormonal puede llevar a reacciones impulsivas, como elevar la voz, en un intento de expresar emociones intensas o de ser escuchado.

El entorno y el manejo del estrés

Además de los procesos biológicos, el entorno en el que una persona crece juega un papel crucial en la forma en que reacciona ante los conflictos.

El contexto familiar y social puede influir en la capacidad de una persona para manejar el estrés y, por tanto, en su tendencia a gritar durante una discusión. Aquellos que han crecido en ambientes donde los gritos eran una forma habitual de comunicación pueden repetir este comportamiento en su vida adulta.

Por otro lado, investigaciones en el ámbito de la psicología social han revelado que las personas suelen elevar la voz cuando sienten que sus argumentos no serán escuchados.

Aunque gritar no es una herramienta efectiva para persuadir, muchas veces se utiliza como un mecanismo para compensar la inseguridad de que el mensaje no será recibido.

En este sentido, las personas tienden a considerarse a sí mismas más competentes, éticas o creativas que el promedio, lo que puede llevarlas a defender sus argumentos con mayor vehemencia, incluso elevando la voz.

Inseguridad social: relación con los gritos

Aunque las personas suelen mostrar un exceso de confianza en aspectos individuales, como sus habilidades o conocimientos, en el ámbito social ocurre lo contrario.

Esta inseguridad social puede contribuir a que las personas sientan la necesidad de gritar para ser escuchadas o para compensar su percepción de inferioridad en el ámbito social.

Asimismo, las investigaciones adicionales han demostrado que, tras interactuar con desconocidos, muchas personas creen que no han causado una buena impresión, lo que refuerza su inseguridad y puede llevarlas a comportamientos más agresivos en futuras interacciones.

El acto de gritar es
El acto de gritar es un acto impulsivo. (Imagen: Freepik)

El círculo vicioso de los gritos

Irónicamente, el acto de gritar, que muchas veces se utiliza para reforzar un argumento, resulta ser una herramienta ineficaz para persuadir.

Es decir, el uso de un lenguaje agresivo o cortante puede generar una reacción negativa en el interlocutor, lo que dificulta aún más la comunicación. Este comportamiento puede convertirse en un círculo vicioso: al no obtener la respuesta deseada, la persona eleva aún más la voz.

Además, esta dinámica puede llevar a un fenómeno de autocumplimiento. Al creer que no serán escuchadas, las personas gritan más fuerte, lo que a su vez provoca que los demás se cierren aún más al diálogo.

La pausa antes de reaccionar

Aunque gritar puede parecer una reacción inevitable en momentos de tensión, existen estrategias para manejar este impulso.

Una técnica efectiva es tomarse un momento para respirar profundamente antes de responder. Este simple acto puede ayudar a reducir la activación de la amígdala y permitir una respuesta más calmada y reflexiva.

En última instancia, comprender las razones detrás de este comportamiento puede ser el primer paso para cambiarlo. Reconocer que los gritos no son una herramienta efectiva para la comunicación y que están influenciados tanto por factores biológicos como sociales puede ayudar a las personas a buscar formas más constructivas de expresar sus emociones y resolver conflictos.