El gesto con el volante al estar parado en un semáforo que recomienda hacer un técnico de emergencias: “Esta simple maniobra te podría salvar la vida”

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el pasado año se produjeron 1.040 accidentes de tráfico en carretera en los que perdieron la vida 1.154 personas, 14 más que el año anterior. Estos preocupantes datos tienen lugar en un contexto donde el número de desplazamientos crece cada año; en concreto, en 2024 se alcanzaron los más de 462 millones de movimientos en vías interurbanas, lo que supone el dato más alto de la serie histórica.

Los siniestros viales fuera del entorno urbano no son el único aspecto que España debe mejorar encarecidamente. Las grandes urbes españolas son el epicentro de incidentes viales urbanos, tales como atropellos a peatones o choques entre vehículos a causa de la distracción o de una velocidad superior a la permitida.

Contrariamente a la creencia popular, también es posible sufrir un accidente de tráfico mientras estás encerrado en un atasco o esperas a que el semáforo autorice la reanudación de la marcha de los vehículos.

Miguel Assal, un popular técnico de emergencias con más de 3 millones de seguidores en la red social TikTok, ha manifestado que girar el volante a la izquierda, mientras estás detenido en un semáforo en rojo, es una “simple maniobra que te podría salvar la vida”.

“Cuando tú paras en un semáforo o un atasco y estás justo detrás de un camión grande, tienes poca visibilidad, lo que ya supone un riesgo. Pero, si detrás viene otro camión grande, despistado, y nos golpea, si antes has hecho esto, tu coche saldrá hacia la izquierda, evitando quedar aplastado contra el camión que está delante”, afirma Assal. Este tiktoker, además, pone de manifiesto la importancia de efectuar este ligero giro del volante a la izquierda en pendientes con nivel descendente, ya que “la inercia del camión es incontrolable”. No obstante, tampoco se olvida de la relevancia de mantener una distancia de seguridad con el vehículo que precede al nuestro para evitar ser empujados hacia su parte delantera en caso de choque con el vehículo trasero.

En la teoría, este consejo suena bien e, incluso, su aplicación es de lo más sencillo. Pero, también plantea algunos inconvenientes a la hora de ponerlo en práctica en el asfalto. Por ejemplo, al salir percutido hacia el carril izquierdo, el coche podría desencadenar golpes en otros coches o arrollar a vehículos más vulnerables como las motocicletas.

Los semáforos constituyen uno de los puntos más inseguros del conjunto de la infraestructura vial. En ellos, se juntan conductores despistados, los que tienen prisa para llegar a su destino, y cualquier tipo de vehículos (motos, autobuses urbanos, autocares, coches, autocaravanas, camiones o furgonetas). Por ello, resulta de vital importancia mantener los ojos en la carretera para poder salir de esta trampa con las máximas condiciones de seguridad.

Al igual que proyectar la visión hacia la luna delantera es el gesto más habitual en la conducción, en un semáforo, los espejos retrovisores son de gran ayuda para saber qué hay detrás del vehículo.

En último lugar, los conductores pueden verse tentados de usar su teléfono móvil en un semáforo mientras esperan a que este se ponga en verde. Lo cierto es que las normativas vigentes en materia vial prohíben su uso en cualquier instante que forme parte del tránsito, incluso en las paradas. Además, al estar contestando a mensajes o mirando las redes sociales, el conductor puede perder la noción de lo que está sucediendo a su alrededor y exponerse a una situación de mayor estrés y dificultad.