Cuánta agua necesitas para regar las plantas de tu casa: esto es lo que tienes que tener en cuenta

El riego es uno de los aspectos más relevantes en el cuidado de las plantas, pero también uno de los más desafiantes para quienes se inician en la jardinería

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Una planta decorando una casa
Una planta decorando una casa (Adobe Stock)

Para muchos, marcan la diferencia entre vivir entre cuatro paredes y un hogar. Tener plantas en casa no solo aporta beneficios estéticos, sino que también mejora la salud.

Así, no solo contribuyen a purificar el aire, ya que las plantas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno. Si no que además, algunos estudios han demostrado que pueden reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y contribuir a generar un ambiente relajante. En cuanto a la decoración, las plantas añaden un toque natural que revitaliza cualquier espacio, haciendo que se sienta más acogedor y equilibrado. Ahora, para aprovechar todos sus beneficios, es importante saber cómo tratarlas.

La hoja de una planta
La hoja de una planta (Adobe Stock)

Cada cuánto hay que regar las plantas

El riego es uno de los aspectos más relevantes en el cuidado de las plantas, pero también uno de los más desafiantes para quienes se inician en la jardinería. Aunque todas las plantas requieren agua, la cantidad necesaria depende de varios factores, como el tipo de planta, su tamaño y las condiciones ambientales.

En este sentido, las plantas necesitan agua para realizar sus procesos biológicos, como la fotosíntesis y la transpiración. Además, facilita el transporte de nutrientes y ayuda a mantener la estructura celular de las plantas. Por tanto, es crucial saber mantener un balance adecuado de riego, ya que tanto el exceso como la falta de agua pueden ser perjudiciales.

Algunas plantas, como los cactus y las suculentas, requieren riegos menos frecuentes debido a su capacidad para almacenar agua, mientras que las plantas de hojas grandes o en crecimiento rápido, como las palmeras o los helechos, necesitan más agua para sustentar su actividad.

El clima y la ubicación también influyen en la cantidad de agua que necesitan. Las plantas en interiores, donde la temperatura es más constante, generalmente requieren menos agua que las de exterior, expuestas a cambios más drásticos de temperatura y humedad. En general, es recomendable regar las plantas cuando la capa superior del sustrato está seca al tacto. Es preferible regar profundamente y con menos frecuencia que hacerlo en pequeñas cantidades a menudo, ya que esto favorece el desarrollo de raíces fuertes.

Por otra parte, no vale la pena seguir una regla exacta. Pero la recomendación general es regarla de forma profunda, asegurándote de que el sustrato esté húmedo pero no encharcado. Utiliza una regadera con control de flujo puede ayudar a aplicar la cantidad adecuada sin riesgo de saturar el sustrato.

Qué es lo que nunca debes hacer con tus plantas de interior

Además de un riego adecuado, es esencial evitar prácticas que puedan dañar las plantas de interior. En primer lugar, no dejar que reciban luz suficiente, ya que la mayoría necesita al menos algunas horas de luz indirecta. Si el entorno es oscuro, considera invertir en luces artificiales para suplir la carencia.

La limpieza de las hojas también es fundamental. El polvo impide que las plantas absorban luz y favorece la aparición de plagas. Usa un paño húmedo para limpiarlas, evitando productos químicos agresivos.

El sustrato también juega un papel crucial. No todas las plantas requieren el mismo tipo de tierra; por ejemplo, las suculentas necesitan un sustrato aireado y bien drenado. Además, es importante no ignorar las plagas, que pueden debilitar las plantas si no se controlan a tiempo.

Finalmente, evita mover las plantas bruscamente y trasplántalas cuando las raíces estén abarrotadas, permitiendo su adecuado desarrollo.