
Cuando pensamos en los riesgos asociados a los niveles de colesterol, es común que lo que tengamos en mente sea un nivel elevado y los peligros que ello conlleva. Sin embargo, existen algunas personas que tienen el colesterol muy bajo, inferior a los niveles normales (menos de 200 mg/dl en total, según la Fundación Española de Corazón).
En general, un nivel bajo de colesterol suele considerarse beneficioso, ya que reduce el riesgo de acumulación de placas en las arterias y de enfermedades del corazón, explican desde la Clínica Mayo. Sin embargo, en casos poco comunes, tener un nivel extremadamente bajo de colesterol, particularmente el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocido popularmente como “colesterol malo”, se ha asociado con ciertos riesgos para la salud.
Lo cierto es que los investigadores aún están explorando y tratando de comprender mejor la relación entre el colesterol bajo y los posibles riesgos para la salud. Aunque no existe un consenso claro sobre la definición exacta de un nivel muy bajo de colesterol LDL, generalmente se considera que este es muy bajo cuando está por debajo de 40 miligramos por decilitro (mg/dL) de sangre. Por encima de este umbral, se cree que el colesterol LDL desempeña funciones esenciales para el organismo, como la producción de hormonas y la formación de membranas celulares.
¿Es el colesterol muy bajo peligroso para la salud?
Uno de los principales interrogantes es si los niveles bajos de colesterol causan directamente ciertos problemas de salud o si, por el contrario, algunas condiciones médicas preexistentes conducen a una reducción del colesterol. Por ejemplo, las personas que padecen trastornos del estado de ánimo, como la depresión, tienden a presentar niveles más bajos de colesterol. Sin embargo, los estudios realizados hasta la fecha no han demostrado que la reducción del colesterol mediante medicamentos como las estatinas cause depresión. Esta relación aún es objeto de debate en la comunidad científica, y se necesitan más investigaciones para establecer una conexión causal clara.
Algunas enfermedades y afecciones pueden contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL en el organismo. De acuerdo con la Clínica Mayo, ciertos tipos de cáncer, las infecciones crónicas y las enfermedades inflamatorias pueden provocar una disminución del colesterol en sangre. Además, existe evidencia que sugiere que los niveles bajos de colesterol LDL pueden estar asociados con un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, aunque el mecanismo exacto detrás de esta relación aún no se comprende completamente.
Otro problema de salud potencialmente relacionado con el colesterol muy bajo es el accidente cerebrovascular hemorrágico, que ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe y provoca una hemorragia interna. Algunos estudios han encontrado una asociación entre niveles extremadamente bajos de colesterol LDL y un aumento del riesgo de sufrir este tipo de accidente cerebrovascular. Sin embargo, es importante destacar que esta relación aún no está completamente confirmada, y se necesitan más estudios a largo plazo para evaluar la seguridad de mantener niveles muy bajos de colesterol.
Para la población en general, es fundamental encontrar un equilibrio adecuado en los niveles de colesterol, pues este cumple funciones vitales en el organismo, incluyendo la síntesis de hormonas, la producción de vitamina D y la formación de ácidos biliares esenciales para la digestión de las grasas. Por lo tanto, niveles extremadamente bajos de colesterol pueden afectar estos procesos biológicos y dar lugar a problemas de salud si no se manejan de manera adecuada.