
El Congreso ha aprobado este jueves la ley contra el desperdicio alimentario, por lo que a partir de su entrada en vigor todas las empresas de hostelería y restauración tendrán la obligación de ofrecer envases a sus clientes para llevarse las sobras, además de que los supermercados fomentar la donación de alimentos a entidades sociales y bancos de alimentos. Estas son algunas medidas de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que ha concluido hoy su tramitación parlamentaria tras la votación en el Congreso sobre las enmiendas aprobadas en el Senado y ya está lista para ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con su posterior en vigor. En 2023 se desperdiciaron un total de 1.214,76 millones de kilos de alimentos, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El texto de la ley establece un objetivo claro: lograr una reducción del 50% de los residuos alimentarios per cápita en la venta minorista y el consumo, y un 20% de reducción de las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro para el año 2030, en comparación con los datos de 2020.
Nuevas responsabilidades para hostelería y restauración
Los bares y restaurantes serán algunos de los principales afectados por esta nueva legislación. Estos establecimientos deberán adoptar medidas para minimizar las pérdidas y el desperdicio alimentario en sus operaciones diarias. En el texto, se indica que las empresas de hostelería “tendrán la obligación de facilitar al consumidor que pueda llevarse los alimentos que no haya consumido”, con la excepción de los que ofrezcan servicio de bufé libre o similares. Para ello, se utilizarán envases reutilizables o reciclables.

Además, entre las buenas prácticas recomendadas por la ley se encuentran la donación de alimentos sobrantes que aún sean aptos para el consumo humano a través de la donación o redistribución de alimentos a entidades sociales. También deberán elaborarse planes de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
Descuentos en supermercados y vender productos “feos”
Los supermercados, por su parte, también enfrentarán nuevos retos con la entrada en vigor de esta ley. En su caso, se les obliga a implementar medidas para reducir el desperdicio de alimentos, como la venta de productos cercanos a su fecha de caducidad o con imperfecciones estéticas a precios más bajos. Así, las tiendas y supermercados deberán disponer de líneas de venta con productos “feos”, “imperfectos” o “poco estéticos”, siempre que cumplan las normas sanitarias.
Además, los supermercados deberán disponer de protocolos específicos que regulen el manejo de los alimentos para evitar pérdidas durante el transporte, almacenamiento y exhibición en los puntos de venta. La ley también fomenta la sensibilización al consumidor, incluyendo en los establecimientos información visible sobre la seguridad de los productos imperfectos y las ventajas de consumir productos de temporada o de proximidad.
Además, los establecimientos deberán contar con infraestructuras adecuadas que permitan un almacenamiento y manipulación de alimentos que minimicen el desperdicio. La ley también prevé medidas de sensibilización y formación tanto para el personal como para los consumidores, promoviendo el consumo responsable y la correcta interpretación de las fechas de caducidad y consumo preferente.