Por qué la mayoría de los gatos son capaces de volver a casa: esto dice la ciencia

Los instintos naturales de los gatos pueden llevarlos a explorar fuera del hogar

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Un gato en la calle.
Un gato en la calle. (Freepik)

Los gatos, conocidos por su naturaleza curiosa y su independencia, suelen protagonizar episodios de escapismo que preocupan a sus dueños. Esta conducta está profundamente ligada a su instinto natural y a su biología. Los felinos, al ser animales con una gran capacidad de orientación y un fuerte deseo de explorar, tienden a buscar nuevos territorios y experiencias fuera del hogar. Sin embargo, una de las principales razones detrás de estas escapadas es su instinto reproductivo, especialmente en aquellos que no han sido castrados.

De hecho, los gatos no castrados son los que más frecuentemente intentan salir de casa. Este comportamiento responde a su necesidad biológica de buscar pareja para reproducirse. Los veterinarios coinciden en que la castración puede ser una solución efectiva para reducir esta conducta. Así, desde la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) indican que este procedimiento puede disminuir o incluso eliminar el deseo de escaparse en un 90 % de los casos, lo que convierte a la castración en una recomendación clave para los dueños que buscan evitar estas situaciones.

La orientación felina, sorprendente pero no infalible

Una de las preguntas más comunes entre los amantes de los gatos es si estos animales tienen la capacidad de regresar a casa después de una escapada. Es cierto que los gatos poseen un sentido de la orientación altamente desarrollado, lo que les permite, en muchas ocasiones, encontrar el camino de vuelta. Esta habilidad se basa en su capacidad para observar y memorizar su entorno, creando mapas mentales que les ayudan a ubicarse. Además, cuentan con 19 millones de terminaciones nerviosas receptoras de olores en la nariz, casi cuatro veces más que los humanos, lo que les proporciona una ventaja adicional para orientarse.

Sin embargo, esta capacidad no garantiza que todos los gatos puedan regresar a casa y los estudios realizados al respecto no dejan claro que los felinos tengan esta habilidad de forma innata. Factores como la educación y las costumbres del animal influyen significativamente en su habilidad para volver. Por ejemplo, un gato que vive exclusivamente en interiores y que rara vez sale al exterior tiene más probabilidades de desorientarse y perderse que uno acostumbrado a explorar su entorno de manera regular. En algunos casos, aunque el gato recuerde el camino, puede encontrar obstáculos que le impidan regresar, como accesos bloqueados o cambios en el entorno.

Lo que sí revelan algunas investigaciones es que los gatos no se alejan mucho del hogar cuando se escapan. Un estudio elaborado por la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida macó con GPS a 100 de estos animales domésticos mostró que el 79% de los felinos no se alejan más de 50 metros de su casa. La distancia máxima que recorrieron fue de 352 metros.

¿Qué hacer para evitar que los gatos se escapen?

Una mujer acaricia a su
Una mujer acaricia a su mascota. (Freepik)

Para evitar que los gatos se escapen, la castración parece la opción principal. Este procedimiento no solo reduce el instinto reproductivo del animal, sino que también disminuye su deseo de explorar el exterior. Los veterinarios recomiendan esta opción especialmente para los gatos que viven en zonas urbanas, donde los riesgos de accidentes o pérdida son mayores.

Otra estrategia que sugieren algunos medios especializados es el uso de refuerzos positivos. Si un gato logra regresar a casa después de una escapada, es importante premiarlo para reforzar esta conducta. Los premios pueden incluir palabras cariñosas, caricias, comida o incluso juguetes. Este enfoque ayuda a que el animal asocie el regreso al hogar con experiencias positivas, aumentando las probabilidades de que vuelva en el futuro.

Finalmente, crear un ambiente estimulante y agradable dentro del hogar puede reducir los episodios de escapismo. Los gatos que se sienten cómodos y entretenidos en su entorno tienen menos razones para buscar aventuras fuera de casa. Proveerles juguetes, áreas para trepar y espacios cómodos para descansar puede ser clave para mantenerlos felices y seguros. Además, un hogar que les ofrezca afecto, alimento y calor será percibido por ellos como un lugar seguro y deseable.