
La seguridad vial es uno de los puntos que más preocupan a las entidades que regulan el tráfico. Organismos como la Dirección General de Tráfico (DGT) o el propio Gobierno de España destinan millones de euros para reducir la mortalidad en carretera.
Sin embargo, no son las únicas que se alarman. Los propios fabricantes y marcas de coches son las primeras interesada en que los sistemas de seguridad sean fiables. Cuando se produce un accidente en el que han fallado los frenos del coche, la marca involucrada puede bajar su valor en la bolsa y perder miles o millones de euros.
Un ejemplo de ello fue Toyota, que, entre finales de la década de los 2000 y principios de la siguiente, se enfrentó a una serie de revisiones masivas debido a los problemas que hubo con el freno y el acelerador. Pese a que el gigante japonés actuó con rapidez, las repercusiones fueron notables, teniendo una crisis de imagen.
Cómo funciona
Uno de los mecanismos que aumentan la seguridad es el Sistema Antibloqueo de Frenos, conocido como ABS. Esta tecnología ayuda a prevenir el bloqueo de las ruedas de un vehículo durante una frenada brusca, que se creó a finales de los años 70, siendo Mercedes Benz uno de los primeros en incorporarlo a su gama de coches.
Sin embargo, se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo, siendo ahora un sistema prácticamente infalible. Cuando se pisa el freno a fondo, interviene, haciendo que se reduzca la presión del sistema hidráulico y permitiendo que pueda manejarse la dirección del coche.
Su explicación en profundidad es la siguiente. Cada rueda lleva implementado un sensor de velocidad que controla el ritmo de giro. Si estos detectan que uno o más neumáticos están a punto de bloquearse, el sistema ABS interviene. La unidad de control reduce y aumenta la presión de frenado en cada rueda de forma individual, varias veces por segundo, evitando que las ruedas se bloqueen por completo.
Importancia del ABS
El ABS es de suma importancia, siendo un gran aliado del conductor y ofreciéndole muchas facilidades. Por un lado, te permite mantener el control del vehículo cuando se frena de manera brusca. En situaciones en las que la superficie es resbaladiza, reduce considerablemente la distancia de frenado, siendo un elemento clave a la hora de afrontar malas condiciones climatológicas.
En general, es clave en situaciones de emergencia, aumentando las medidas de seguridad. Se emplea en momentos de emergencia y en frenazos bruscos, pero permite controlar el coche en todo momento.
Pese a lo importante que es, no todos los vehículos cuentan con uno. Generalmente, todos aquellos que estén fabricados antes del año 2000, no tienen este mecanismo. Pero no se puede conducir un vehículo sin este a la ligera.
En España el coche debe pasar antes la ITV. Por esta razón, si el coche es antiguo y no cuenta con ABS, es complicado que pueda obtener el aprobado. No obstante hay casos en los que se puede dar.