
La llegada a la península de la borrasca ‘Martinho’ a la península ibérica supone que España se prepara para el cuarto temporal en un período de 12 días. Esta borrasca, al igual que las anteriores, traerá a nuestro país un panorama de lluvia intensa y vientos fuertes, sobre todo en el norte de la península y en la vertiente atlántica. Con las alertas generadas por esta nueva borrasca, y tras el paso del anterior temporal ‘Laurence’, las previsiones están cumpliendo con lo prometido y la situación meteorológica del país está tornando en algo desoladora para los amantes del buen clima propio de España.
El mal tiempo no da tregua, y lo cierto es que las precipitaciones constantes que no terminan de amainar en nuestro país están siendo causa de desesperación para aquellos que odian la lluvia. Por otro lado, son otras muchas las personas que, cuando se da una situación de este tipo, se preguntan si existe algún riesgo al coger el coche cuando no para de llover. Muchos necesitan conducir diariamente al trabajo y piensan que puede ser un peligro. Estas dudas sobre el uso del coche en tiempos de lluvia se acentúan, sobre todo, en los propietarios de vehículos eléctricos.
Conducir un coche eléctrico durante la lluvia
Está claro que, a la hora de salir a la carretera cuando está lloviendo, todo conductor debe tener una especial precaución. Además de que la lluvia puede reducir la visibilidad e incomodar a los conductores, el comportamiento del coche bajo la lluvia es algo diferente, sobre todo con respecto al agarre de las ruedas con el asfalto mojado. Por lo general, la situación debe ser crítica para que la lluvia cause estragos en el tráfico y genere un peligro importante. Sin embargo, es cierto que la probabilidad de encontrar un problema en la carretera puede aumentar si hay precipitaciones.

Una de las pocas cuestiones en las que existe una diferencia en la precaución que hay que tener al conducir un coche eléctrico, con respecto a un coche convencional, es precisamente en el riesgo de deslizar por el asfalto. Por lo general, un coche eléctrico es más pesado que uno convencional, debido a componentes como la batería. El peso es uno de los factores determinantes para el llamado ‘aquaplanning’, y es por ello que se recomienda vigilar el dibujo y la presión de los neumáticos.
¿Son seguros los coches eléctricos en contacto con el agua?
La combinación de agua y electricidad puede ocasionar situaciones peligrosas si los dos elementos contactan, y esto provoca que los conductores de coches eléctricos se cuestionen cómo de seguros son sus vehículos en relación a la lluvia abundante o a problemas como inundaciones. Por ejemplo, en cuanto a las dudas sobre si se puede recargar un coche eléctrico mientras llueve, la respuesta es clara: sí se puede.

El sistema de recarga de un vehículo eléctrico está diseñado de acuerdo a estándares de seguridad que garantizan que el conductor no corre peligro. De hecho, la electricidad de la carga solo se conduce cuando hay un contacto entre el punto de recarga y el coche, por lo que es indiferente que uno de estos elementos esté mojado. Basta con ver que las estaciones de recarga, en ocasiones, se encuentran a la intemperie.
Sobre las tormentas y las balsas de agua, al igual que un coche convencional, los vehículos eléctricos están fabricados con materiales aislantes y componentes que evitan la filtración de agua al interior del vehículo. Por ejemplo, en el caso de que aun coche eléctrico le cayese un rayo, la carrocería actuaría como una jaula de Faraday, trasladando la carga eléctrica hacia el suelo, sin que afecte al interior de vehículo.