El Volkswagen Golf fue en 2023, por cuarto año consecutivo, el modelo más vendido en el mercado de coches de segunda mano, con 61.883 unidades vendidas, según la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (Ganvam). Con el cierre de 2024, Ganvam y Faconauto -la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos y maquinaria agrícola- informaron que las ventas en el mercado de vehículos de ocasión se dispararon un 8,6% en comparación con el año anterior, alcanzando las 2.114.396 unidades vendidas.
Estos datos son un claro indicativo de la preferencia de los conductores españoles sobre la adquisición de vehículos nuevos, de modo que por cada turismo nuevo se vendieron 2,1 vehículos de segunda mano en España.
A pesar de que el precio por un vehículo de segunda mano en venta se reduce notablemente, esta situación también puede dar lugar a intentos de estafa contra los potenciales compradores.
Solicita un informe a la DGT
Para evitar ser víctima de un engaño en el proceso de compraventa de un coche de segunda mano, la Guardia Civil ha recomendado a las personas poner en práctica una serie de sugerencias, por medio de un vídeo publicado en el perfil de TikTok de la Guardia Civil de Navarra.
“¿Tienes pensado comprar un coche de segunda mano? Si te parece raro que sea tan barato, desconfía“, expone el agente de la Benemérita. Uno de los errores más comunes entre las personas interesadas en comprar un vehículo es abonar el precio del mismo, sin antes ver las características, el estado actual del coche o, incluso, si la imagen de la oferta es real y no es un vehículo fantasma. En este sentido, las palabras del guardia civil resultan esenciales: “No realices ningún pago, sin antes ver el vehículo”.
Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) proporciona un informe, en caso de ser requerido por los potenciales compradores, para contrastar los datos del vehículo, lo que permitirá disponer de un análisis contrastado del estado del mismo.
Qué elementos se deben revisar en un coche de segunda mano
La inspección de la carrocería de un automóvil puede ofrecer pistas fundamentales sobre el estado general del vehículo. Un punto clave es verificar si hay presencia de óxido, tanto en los paneles exteriores como en los bajos y otros componentes, como las llantas o el tubo de escape. Este tipo de daño puede indicar desgaste avanzado o falta de mantenimiento adecuado. Es también fundamental observar el acabado de la pintura para confirmar que sea uniforme y mantenga el mismo tono en toda la superficie. Diferencias notorias de color podrían sugerir reparaciones, lo que indicaría la posibilidad de accidentes previos en los que se reemplazaron partes de la carrocería.
No solo el exterior del vehículo debe someterse a una revisión detallada; el interior también es clave. Un examen minucioso permite no solo conocer el estado del volante, sino interpretar cómo pudo haber sido tratado el automóvil a lo largo del tiempo. De esta manera, los elementos internos se tornan esenciales para diagnosticar su historial de uso.
Asimismo, es obligatorio que, como comprador, puedas probar el vehículo varios kilómetros y en diversos tipos de vías antes de realizar la transacción del dinero acordado.
