
José Elías Navarro, el polémico y mediático empresario catalán, se ha visto envuelto recientemente en un escándalo debido a la denuncia de decenas de oncólogos que alegan haber recibido presiones por parte de Atrys Health - empresa de la que el catalán es máximo accionista, con un 24,7% - para no recetar fármacos caros contra el cáncer con el fin de ahorrar costes. Tras la polémica cuestión, destapada por ABC, la empresa ha tenido una serie de extraños movimientos en Bolsa: se han registrado más de 200.000 movimientos de compraventa, cuando en los días anteriores - bajo una normalidad aparente - el volumen de negociación oscilaba entre los 10.000 y 20.000 registros.
No es el único negocio en el que está involucrado: el empresario, que desde hace meses viene cultivando una audiencia en redes sociales, tiene una cartera de inversiones bien diversificada, desde la tecnología y la alimentación hasta en el Grupo Audax, una empresa energética.
Hace poco más de un mes, el - casi - milmillonario visitó el barrio en el que creció, San Crist de Can Cabanyes, en Badalona, Barcelona. Durante los 51 minutos de video, el empresario va explicando lo que era cada local en los tiempos de su infancia, dónde vivía, y todo lo que recuerda de aquella época en el barrio. Tuvo la suerte, además, de encontrarse con algunos vecinos que marcaron su vida. Una de las cosas que más le ha sorprendido es el cierre de locales: “Estoy flipando, no queda ninguna tienda”, dice recordando los bares “históricos” o la perfumería del barrio, entre otros locales. Ahora, la mayoría son pisos. “Está todo cerrado. No queda nada“, lamenta.

Elías visita San Crist de Can Cabanyes, años después de marcharse
También decidió volver a su antiguo edificio, donde se encontró con una vecina que había sido, en su época, muy importante para la familia de Elías por haber ayudado con todo lo que hizo falta: “Esta señora es muy importante”, explica, “porque cuidó de mi madre durante tres años, cuando le pasó aquello”. La madre del empresario acabó falleciendo cuando él tenía 20 años.
La vecina recuerda la preocupación que sentía, en su día, la madre de Elías por el futuro de su hijo: “¿Qué será de mi hijo cuando no esté?“, solía decir, según cuenta la señora. Seguramente le encantaría saber que a su hijo le ha salido tan bien, a pesar de las dificultades que atravesó después de su muerte, cuando se mudó con su hermana a Gerona. No fueron los únicos, aparentemente: la vecina reflexiona sobre cómo algunos vecinos decidieron marcharse del barrio, donde ahora vive mucha gente mayor, de los que quedan de aquella época.
En el piso en el que vivió Elías vive ahora una pareja. Más de 20 años después, el empresario vuelve a llamar al timbre de su antiguo hogar: “No nos conocemos”, explica a los nuevos inquilinos, “yo de pequeño vivía en este piso. Qué recuerdos”. Aunque en un principio decidió no pedir entrar en la que había sido su casa, tras encontrarse con otra vecina, a la que sí conocía, esta decidió hablar con los nuevos residentes para que el empresario pudiese ver, una vez más, el hogar en el que creció y en el que pasó sus últimos momentos junto a su madre: “Me acordaba de que la casa era mucho más grande”, añade, nostálgico.
Elías aprovechó la visita y decidió saludar a otra de sus vecinas, Ramona: “Te estamos grabando, te vamos a hacer famosa”, bromea el empresario con ella. “Venía a saludarte porque es que he venido a ver el barrio un poco, sí, para ver cómo estaba todo. Y está todo cambiadísimo”. “Ay, Jose, por favor”, le contesta ella, “¿Tú te acuerdas que te cosía los pantalones de pequeñito?“, a lo que el catalán responde confesando lo mucho que ayudó a su familia. ”Quería mucho a tu madre", responde Ramona. ”¿Te acuerdas de mí?“, pregunta también, añadiendo con admiración que ”ahora eres multimillonario". “Tu madre era muy buena persona... lo daba todo por ti”, cuenta, y al rato se despide de Elías con un “eres millonario, pero eres tan sencillo, José... No cambies, eres muy buena persona”.