
Acababa de cumplir 19 años cuando Nicholas Prosper mató a sangre fría a su madre argentina y a sus dos hermanos, y fue capturado por la policía nacional mientras se dirigía a su antigua escuela para “matarlos a todos”, como leía un post-it de su cuarto en el que explicaba minuciosamente su plan de convertirse en el mayor asesino de masas del Reino Unido.
La sentencia, que ha sido emitida hoy, condena al joven a cadena perpetua con un mínimo de 49 años de prisión tras declararse culpable del asesinato de su madre, Juliana Falcon, de 48 años, y de sus dos hermanos, Kyle Prosper, de 16 años, y Giselle Prosper, de 13 años.
Según informó Sky News, los cuerpos de las víctimas fueron hallados en su apartamento en septiembre del año pasado, en un crimen que ha sido descrito como “despiadado y brutal” por las autoridades.
El tribunal de la Corona de Luton, donde se llevó a cabo el juicio, escuchó detalles escalofriantes sobre los hechos. Prosper había planeado un ataque masivo en su antigua escuela primaria, St Joseph’s Catholic Primary School, donde tanto él como sus hermanos habían sido alumnos. El joven confesó a la policía que su objetivo era convertirse en “el tirador escolar más famoso del siglo XXI”.
Un plan frustrado por la intervención policial
La investigación reveló que Prosper adquirió una escopeta utilizando un certificado falso, lo que le permitió avanzar en sus planes. Sin embargo, según detalló Sky News, su madre descubrió el arma y lo confrontó, lo que habría desencadenado los asesinatos.

Tras cometer los crímenes, Prosper fue detenido por la policía en la calle, cerca del lugar de los hechos. Durante su arresto, los agentes encontraron la escopeta cargada escondida entre arbustos, junto con más de 30 cartuchos.
El juez encargado del caso describió los actos de Prosper como fríos y calculados, destacando la falta de empatía hacia sus víctimas. Según lo expuesto en el juicio, el joven había planeado meticulosamente el ataque a la escuela, pero su detención inmediata evitó que llevara a cabo la masacre.
Durante la audiencia de sentencia, que comenzó el martes, se presentaron pruebas que ilustraron la naturaleza premeditada de los crímenes. El juez señaló que las palabras “despiadado y brutal” no eran suficientes para describir el sufrimiento que experimentaron las víctimas en sus últimos momentos.
Grabó en video sus intenciones
“El 30 de junio mi hermana decidió tomar decisiones incorrectas en un episodio de la primera temporada de los juegos de The Walking Dead. Y por eso su rostro será mutilado más de lo necesario”. Así comienza el extraño video que grabó Nicholas Prosper antes de asesinar en Inglaterra a dos de sus hermanos y a su madre
El objetivo principal del joven, según el fiscal, era superar a otros asesinos en masa a nivel mundial, buscando emular e incluso superar los ataques más mortales registrados en países como Estados Unidos, Noruega, Australia y Nueva Zelanda.
El tribunal escuchó los detalles de una nota que describía el plan de Prosper. En ella, escribió que el ataque sería “uno de los eventos más grandes de la historia” e incluía un diagrama que señalaba una de las aulas de educación infantil del colegio St. Joseph y una flecha que señalaba una segunda aula. Junto a la primera aula, había escrito: “Matar a todos”.
Mientras estaba detenido, Prosper le dijo a un médico en la prisión de Bedford que inicialmente iba a llevar a cabo el ataque el jueves 12 de septiembre, pero decidió esperar hasta el día siguiente, viernes 13 de septiembre, “para que tuviera una buena reputación” como asesino en masa.