
A la hora de maquillarse, uno de los elementos indispensables es el famoso Beauty Blender. Este es uno de los productos más vendidos en el mundo de la estética y la belleza. Su característica forma de huevo y la facilidad con la que esparce el producto le han hecho destacarse por encima de otras alternativas.
Antes de usarlo hay que tener en cuenta algunos puntos. Lo primero es que hay que mojarlo antes para evitar que absorba más producto del necesario. También está libre de látex, por lo que puede ser usado por la gente con pieles más sensibles.
Además, gracias a su forma, te permite llegar a las zonas más complicadas de la cara, como el comienzo de la ojera en la zona del lagrimal o las aletas de la nariz. Sin embargo, muchas personas no saben algunas normas básicas para su correcto mantenimiento.
¿Cada cuánto hay que limpiarlo?
Es importante que le Beauty Blender esté limpio y libre de residuos una vez se ha utilizado. Al usarlo húmedo, las bacterias y el moho pueden proliferar si no se lava correctamente. Limpiarlo es muy sencillo, solo se necesita agua y un poco de jabón.
Se debe hacer una o dos veces a la semana como mínimo, dependiendo de las veces que lo uses y la cantidad de tiempo. Solo tienes que echar un poco de jabón y frotarla suavemente mientras le da el agua, hasta que el maquillaje desaparezca. Después, hay que dejarla al aire hasta que se seque, guardándola en un lugar seguro hasta su próximo uso.
¿Cada cuánto se debe cambiar la esponja?
Esta es una de las preguntas más frecuentes entre las personas que suelen usarla. Se recomienda cambiarlo cada tres o cuatro meses, dependiendo de la cantidad de veces que lo utilices. Si tu uso es muy ocasional, puedes alargarlo uno o dos meses más.
Para que tu Beauty Blender tenga el mayor tiempo de vida posible, se recomienda seguir una serie de pasos. Uno de ellos es no dejarla al sol, pues, la exposición directa puede provocar que se agriete. A la hora de usarla, se debe de hacer con suavidad, pues, al ser una esponja, es muy sensible. Además, por motivos de higiene y seguridad, se tiene que guardar en un neceser.
Cómo usarlo correctamente
Para poder aplicarte la base de la mejor manera posible, hay que usarla dando pequeños golpecitos. Se puede poner el producto en la esponja o, directamente, en la palma de la mano e ir cogiendo desde ahí.
La superficie más plana se suele utilizar para difuminar grandes espacios y el extremo plano es ideal para el contorno de la nariz y los ojos. La parte puntiaguda está diseñada para las zonas más pequeñas, en las que se necesita una mayor precisión.
Al igual que es muy importante el saber usarla, es fundamental reciclarla. La industria del maquillaje es una de las más contaminantes en el mundo, por lo que, su reciclaje puede contribuir a la lucha contra la huella medioambiental.