
La dependencia que los seres humanos hemos desarrollado en nuestros dispositivos tecnológicos, junto con la consiguiente necesidad de estar siempre conectados, ha provocado que precisemos conexión instantánea a Internet, ya sea por medio de una red Wifi o de datos móviles.
No siempre es posible navegar a alta velocidad con los datos móviles, pues dependerá de la tarifa contratada con la compañía telefónica. Por lo tanto, la opción restante es conectarse a la red Wifi de la cafetería, del aeropuerto o del restaurante, con la esperanza de que esta vaya lo suficientemente rápido para no desesperarse en el intento. Lo que pocas personas tienen en cuenta es que esta acción, si no se adoptan unas precauciones mínimas, puede poner en riesgo la información sensible contenida en el interior del teléfono móvil.
Facilidad de acceso para los ‘buenos y malos’
En este sentido, María Aperador, criminóloga especializada en ciberseguridad, publicó recientemente un vídeo sobre los peligros que conlleva acceder a una red de Internet pública, en el que, además, recomienda compartirlo con el amigo que siempre se conecta a estas redes “porque hoy va a aprender algo muy importante”, indica la experta.
“Las redes Wifi públicas, como las de las cafeterías, aeropuertos o centros comerciales, nos permiten conectarnos de manera muy fácil. Pero, es precisamente esa facilidad de conexión la que conlleva un peligro muy grande”, advierte María. Uno de los elementos de los que suelen carecer esta clase de redes es la “autenticación. Esto es como si estuviéramos en nuestra casa sin paredes y nos preguntáramos si no nos pueden entrar a robar”.

Generalmente, las redes Wifi suelen emplear tres niveles de seguridad para proteger el acceso a la misma y defender los dispositivos que están conectados a ella. Según la creadora de contenido, “las [redes] que están abiertas al público no tienen ninguno de ellos”. Además, añade que “esta ausencia de cifrado puede permitir que cualquier ciberdelincuente mediocre pueda acceder al dispositivo y robarte las credenciales o los accesos bancarios”.
La importancia de una VPN
A pesar de que suele ser recomendable evitar las redes de Internet públicas, a veces no queda otra opción que conectarse a ellas, siempre que, como usuarios, tomemos unas medidas de seguridad.
El primer consejo mencionado por Aperador consiste en evitar “todas aquellas redes Wifi públicas que no tienen contraseña”. Si no cuentan ni con la primera barrera de seguridad, los ciberdelincuentes tienen vía libre para tratar de robar a posibles víctimas que se conecten a ella.
Asimismo, el uso de las VPN -Red Privada Virtual, por sus siglas en inglés- se ha consolidado entre millones de usuarios de Internet por la protección que otorga. Por último, “si no tenemos otro remedio y no tenemos VPN, es importante que no entremos en sitios sensibles, como las cuentas del banco. Cuando busquemos en Google, vamos a evitar entrar en sitios desconocidos, y vamos a activar el modo incógnito y a desactivar el autocompletado de contraseñas y el guardado de información”, sugiere la criminóloga especializada en asuntos de ciberseguridad.