Tener un orgasmo puede ser “tanto o más efectivo” que los fármacos para la descongestión, según un estudio

La investigación del año 2020 revela los efectos que puede tener el sexo cuando se llega al clímax

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Mujer sonándose los mocos (Shutterstock)
Mujer sonándose los mocos (Shutterstock)

El sexo parece tener múltiples beneficios en la salud humana, pero nadie se esperaba que mejorara la respiración. Así lo han descubierto un grupo de científicos alemanes y británicos, en un estudio publicado en el Ear, Nose and Throat Journal. Sus investigaciones revelan que el orgasmo es capaz de reducir temporalmente la congestión nasal y de manera comparable al uso de un spray descongestionante.

Investigadores de instituciones en Alemania y el Reino Unido llevaron a cabo este estudio con 36 participantes, todos trabajadores sanitarios o sus parejas. Los participantes realizaron mediciones de la función nasal en cinco momentos: antes del sexo, inmediatamente después del orgasmo, 30 minutos después, una hora después y tres horas más tarde. Un día después, repitieron el mismo protocolo utilizando un spray nasal descongestionante (xylometazolina al 0,1 %) en lugar de tener relaciones sexuales.

Al comparar los resultados, vieron que tanto el clímax sexual como el spray nasal proporcionaban una mejora significativa en la capacidad respiratoria de manera prácticamente idéntica. Midieron los efectos de ambos a través de un dispositivo portátil de rinometría, que mostró que el flujo nasal aumentó significativamente y la resistencia disminuyó durante la primera hora tras ambas intervenciones. “Las relaciones sexuales con clímax mejoran la respiración nasal en el mismo grado que la aplicación de un descongestionante nasal”, concluyeron los científicos.

El orgasmo como descongestivo nasal, ¿a qué se debe?

Una mano de hombre apretando
Una mano de hombre apretando la sábana de una cama.

Esta conexión entre la función nasal y la actividad sexual ya había sido explorada históricamente por figuras como Wilhelm Fliess o Sigmund Freud. Fliess propuso en el siglo XIX la controversial hipótesis de un “reflejo naso-genital”. Aunque estas ideas carecían de respaldo científico, este nuevo estudio arroja luz sobre la existencia de un vínculo fisiológico más tangible, atribuible al sistema nervioso autónomo que controla tanto la mucosa nasal como las respuestas sexuales.

El trabajo sugiere que este fenómeno podría deberse a la interacción entre el sistema simpático y parasimpático, sistemas que regulan la congestión nasal. “Los reflejos simpáticos están activos en la mucosa nasal, y los agonismos alfa adrenérgicos disminuyen el grosor de la mucosa y aumentan la permeabilidad nasal”, señalan los autores, que revelan que el orgasmo “no solo reflejos simpáticos, sino también parasimpáticos. Los investigadores no comprenden al completo esta interacción y proponen que futuras investigaciones centradas en la masturbación y el sexo pero sin orgasmo.

Una solución temporal

Aunque los efectos sean en un inicio muy similar al uso de un descongestivo nasal farmacológico, los autores advierten que la duración es temporal. Así, las mejoras se muestran durante la primera hora, disminuyendo progresivamente después de treinta minutos. Tres horas después del coito, la respiración nasal volvía al punto previo al orgasmo.

En cambio, entre el grupo que utilizó un spray nasal, la descongestión se mantuvo más allá de las tres horas. Por tanto, aunque el sexo con orgasmo podría considerarse una opción natural para mejorar temporalmente la respiración nasal en quienes padecen congestión crónica, el spray nasal sigue siendo la opción más efectiva y prolongada. “Nuestro trabajo apunta a explorar un área fascinante y poco estudiada. Si bien no reemplazará al tratamiento médico tradicional, entender este vínculo podría abrir nuevas avenidas en el tratamiento de síntomas menores de obstrucción nasal”, aclaran los autores.