
El sistema de señalización vial en España está formado por un enorme conjunto de señales que regulan, advierten e informan a conductores y peatones sobre las normas y condiciones de las vías. Se estima que el catálogo oficial incluye alrededor de 400 señales diferentes, pero ese se modifica con el tiempo. En 2023, la Dirección General de Tráfico realizó una revisión significativa, modificando el diseño de hasta 59 señales previamente incluidas en el catálogo.
De hecho, si alguna vez has visto una señal de radar de color amarillo en la carretera y te has preguntado qué significa, seguramente no seas el único. Los radares fijos y de tramo deben estar siempre señalizados, pero los radares móviles no tienen esa misma obligación. No obstante, la señal amarilla de radar sí puede indicar la presencia de estos dispositivos móviles, alertando a los conductores sobre su posible ubicación.
Una de ellas es la S-991g, un pictograma de color amarillo que alerta a los conductores sobre la presencia de medios de control del tráfico, como radares, drones y helicópteros.

La señal S-991g es fácilmente reconocible gracias a su fondo amarillo brillante y sus figuras de un helicóptero o un dron. En caso de que el control de velocidad esté dirigido a un tipo de vehículo en particular, la señal puede mostrar únicamente el pictograma correspondiente a ese vehículo, como explican desde la DGT. Además, en muchas ocasiones, la señal también incluye la distancia en kilómetros en la que se encuentra el radar activo, brindando un aviso claro a los conductores.
Los radares de la DGT
Uno de los aspectos más relevantes de esta señal es su asociación con los radares aéreos, como los helicópteros Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT), como ha informado Neomotor. Estos helicópteros, equipados con radar, son capaces de detectar infracciones de velocidad a altitudes de hasta 300 metros. A diferencia de los radares terrestres, los helicópteros tienen la capacidad de monitorear grandes tramos de carretera desde el aire, lo que dificulta considerablemente la evasión de las sanciones.
Según los últimos datos, la DGT dispone de 39 drones, de los cuales 23 tienen la capacidad de emitir multas automáticamente a través de sus cámaras. Estos drones están diseñados para detectar diversas infracciones, no solo el exceso de velocidad, sino también el uso del cinturón de seguridad, el lanzamiento de residuos o colillas desde el vehículo y el uso del teléfono móvil al volante.
La implementación de estos sistemas aéreos no solo busca aumentar la eficacia en la detección de infracciones, sino también mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas. Con una cobertura de hasta 500 metros de radio, los drones permiten un control exhaustivo de las infracciones sin la necesidad de tener presencia física en el lugar. Las imágenes captadas por los drones son enviadas a un centro de control móvil, donde se verifican antes de emitir la correspondiente denuncia al conductor infractor.
Es importante señalar que, aunque los radares fijos y los de tramo deben estar siempre señalizados, los radares móviles no tienen esa obligación. Sin embargo, la señal S-991g proporciona un aviso claro de la presencia de estos medios de control, contribuyendo a la seguridad vial y alertando a los conductores sobre la posible presencia de vehículos aéreos de control de velocidad.