Con el recuerdo aún fresco del complicado viaje del año pasado, el rey Harald y la reina Sonja de Noruega esperan disfrutar de unas vacaciones tranquilas y sin sobresaltos esta vez. Y es que, según ha informado el medio local Se og Hør, el matrimonio real ha decidido venir de incógnito a nuestro país para pasar varios días alejados de los conflictos que afrontan en el país escandinavo.
Durante su estancia en Malasia en 2024, lo que debía ser un merecido descanso se convirtió en una situación crítica. Apenas diez días después de su llegada, el rey Harald, de 88 años, desarrolló una grave infección que requirió atención médica urgente. El monarca tuvo que ser trasladado a un hospital en la isla de Langkawi, donde su estado se deterioró rápidamente.
La reina Sonja, de 87 años, permaneció a su lado en todo momento. Y, más tarde, en una entrevista para el programa El año con la familia real de NRK, la monarca confesó el temor que sintió ante la posibilidad de perder a su esposo allí mismo. “Fue ante todo un shock. Sentí miedo”, admitió con franqueza. Además, reveló que llegó a plantearse si tendría que regresar sola a Noruega, un pensamiento que le resultó angustiante.
El propio rey Harald, tras su recuperación, reconoció que en ese momento sintió lo lejos que estaba de casa. Ante la gravedad de la situación, su médico personal, Bjørn Bendz, viajó de inmediato a Malasia para supervisar su tratamiento y ayudar en el proceso de repatriación. Con la colaboración del gobierno y las Fuerzas Armadas noruegas, se organizó un vuelo de evacuación médica que trasladó al monarca de regreso a su país. Una vez en Noruega, fue ingresado directamente en el Hospital Nacional, donde se le implantó un marcapasos permanente.
En reconocimiento a la labor de quienes le asistieron durante la crisis, el rey decidió conceder en diciembre la Medalla de Oro al Mérito del Rey a su médico y a otras catorce personas involucradas en su atención. Según el director de comunicaciones del Palacio, Guri Varpe, aunque esta distinción no suele llevar justificación explícita, en este caso se otorgó a quienes desempeñaron un papel fundamental en la recuperación del monarca.
Sus vacaciones en España
Después de esa experiencia, Harald y Sonja han optado por unas vacaciones más cercanas a casa este año. En lugar de viajar a Asia, la pareja real ha elegido el sur de España como destino para su descanso primaveral. Durante tres semanas, si la lluvia les da una tregua, disfrutarán del clima cálido, y de la reconocida gastronomía andaluza, donde incluso podrán degustar platos de prestigiosos restaurantes con estrellas Michelin, según ha informado Se og Hør.
El domingo pasado, la pareja real partió discretamente desde el aeropuerto de Gardermoen. Según imágenes publicadas por el medio noruego, fueron transportados directamente al avión comercial, acompañados por personal del palacio y su equipo de seguridad. Al aterrizar en España, fueron los primeros en desembarcar, listos para relajarse en un entorno más seguro y cercano a Noruega.
Mientras el rey y la reina disfrutan de su estancia en el sur de la península ibérica, el príncipe heredero Haakon, de 51 años, asumirá el rol de regente con el apoyo de la princesa heredera Mette-Marit. Esto garantizará la continuidad de las funciones reales en Noruega durante la ausencia de los monarcas. Además, su ubicación facilita que sus familiares puedan visitarlos, lo que aumenta las sospechas para los medios noruegos sobre la posibilidad de que los reyes se vean acompañados durante su estancia de alguno de sus nietos.
La experta en la realeza Caroline Vagle ha admitido que, aunque la salida de Harald del país despierta cierta inquietud debido a los antecedentes del año pasado, es innegable que él y la reina merecen un periodo de descanso tras un año especialmente difícil por el escándalo ocurrido con Marius Borg y la polémica boda de su hija Marta Luisa.
