Después de aclarar definitivamente los rumores sobre su presunta vinculación con una secta tras permanecer fuera del foco mediático durante meses, Mónica Naranjo anunciaba este lunes en El Hormiguero que se alejará temporalmente de los escenarios. La cantante, de 50 años, ha explicado los motivos que la han llevado a tomar esta decisión, dejando claro que no se trata de una retirada definitiva, sino de una pausa necesaria en su carrera musical.
“Sí, después de esta gira voy a dejar de hacer conciertos en directo por un tiempo”, declaró la artista a Pablo Motos. “Este año y el que viene voy a estar, a partir de 2026 no sé cuándo voy a volver”. La catalana, que recientemente ha lanzado su tema Venenosa junto a Nebulossa, dejó claro que su decisión no responde a ningún escándalo ni teoría conspirativa, sino a la necesidad de un descanso y la posibilidad de explorar otras facetas de su vida.
La cantante de Sobreviviré afronta una nueva etapa vital gracias a su nueva pareja, Lain García. Después de divorciarse en verano de 2018 de Óscar Tarruella, Naranjo encontraba de nuevo el amor en el exnadador de élite, coach y escritor. Ambos residen en el hogar de ella, del cual estuvo a punto de desprenderse tras su separación.
Se trata de una espectacular casa en Barcelona. “Me divorcié, vivo en una casa enorme, sola”, reveló en 2020 durante el último episodio de su programa Mónica y el sexo. No obstante, y aunque la finca estuvo disponible durante varios meses en el portal inmobiliario Idealista, la conocida ‘Villa Naranjo’, ha permanecido en sus manos.
La propiedad, que se encuentra en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados en la exclusiva urbanización de Sant Andreu de Llavanere y cuenta con una construcción de aproximadamente 900 metros cuadrados, estuvo hace tres años en el mercado por 2,85 millones de euros. Su diseño combina lujo, amplitud y un entorno privilegiado con impresionantes vistas al mar.
Ubicada en la comarca del Maresme, esta residencia destaca por su exclusividad y su entorno natural. La casa está dividida en tres plantas y ofrece siete dormitorios y ocho baños. Además, cuenta con amplias terrazas, un extenso jardín y una piscina que se integra armoniosamente con el paisaje.
Uno de sus atractivos principales es la zona de chill out, un espacio ideal para relajarse y disfrutar del aire libre. La piscina, rodeada de vegetación, se complementa con una balaustrada clásica que aporta privacidad y elegancia al conjunto. Además, la entrada a la vivienda ya impresiona por un gran aparcamiento exterior con capacidad para varios vehículos. En el jardín también se encuentra un antiguo pozo decorativo que aporta un toque tradicional a la propiedad.
Un interior con personalidad y estilo propio
Si algo caracteriza a Mónica Naranjo, es su arrolladora personalidad, algo que también ha sabido plasmar en la decoración de su hogar. Los suelos claros y las puertas blancas se combinan con elementos decorativos de influencia oriental y muebles de madera noble. El salón, bañado por la luz natural gracias a sus amplios ventanales, es uno de los espacios más destacados de la casa. Además, cuenta con una salida directa al jardín, creando una conexión perfecta entre el interior y el exterior.
En las habitaciones también se pueden encontrar trazas del carácter de la artista. En una de ellas, por ejemplo, se puede ver un estampado animal en la pared del cabecero y en una de las mantas, lo que aporta un toque distintivo y audaz al diseño.
