
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado a conocer los datos más recientes sobre las sanciones impuestas a vehículos que circulan sin la inspección técnica al día. Según el análisis de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), en 2023 se registraron 641.126 multas por este motivo en toda España, lo que supone un incremento del 62% en comparación con 2015, cuando se contabilizaron 396.666 sanciones.
En la Comunidad de Madrid, las sanciones por circular con la ITV caducada han aumentado un 57% en los últimos ocho años. Según datos de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la región (AEMA-ITV), en 2015 se registraron 59.473 multas por esta infracción, mientras que en 2023 la cifra ascendió a 93.644. Además, el peso de estas sanciones sobre el total de infracciones impuestas por la DGT en Madrid ha crecido: en 2015 representaban el 10,1% del total, mientras que en 2023 han alcanzado el 15,5%.
“El crecimiento de estas sanciones muestra un aumento en la necesidad de cumplir con la normativa vigente. Mantener la ITV al día es esencial no solo para evitar multas, sino también para asegurar que los vehículos se encuentran en condiciones óptimas para circular, reduciendo los riesgos de siniestros y mejorando la seguridad vial”, ha declarado Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV.
Multas desde 200 euros
Desde AECA-ITV sostienen que este incremento en las sanciones es consecuencia del elevado porcentaje de vehículos que no cumplen con la obligación de pasar la inspección técnica en el plazo establecido. Circular con la ITV caducada está tipificado como una infracción grave o muy grave en la normativa de tráfico, lo que puede conllevar sanciones económicas de entre 200 y 500 euros, dependiendo de las circunstancias del caso.
Además del impacto económico, este incumplimiento puede tener consecuencias adicionales. Desde el sector de ITV advierten que un vehículo sin la inspección técnica al día puede estar en condiciones deficientes, lo que incrementa el riesgo de accidentes con víctimas mortales o heridos. Asimismo, en caso de siniestro, la compañía aseguradora podría no hacerse cargo de los daños, lo que supondría un coste elevado para el propietario del vehículo.
En situaciones más graves, si un vehículo sin ITV provoca un accidente en el que se ponga en peligro grave e inmediato la vida o integridad de las personas, el conductor podría enfrentarse a consecuencias penales, que incluyen la retirada del derecho a conducir, multas adicionales e incluso penas de prisión. Ante este panorama, las autoridades y organismos de inspección técnica recuerdan la importancia de cumplir con la normativa y realizar la ITV en los plazos establecidos, no solo para evitar sanciones, sino también para garantizar la seguridad en las carreteras y reducir el impacto medioambiental de los vehículos en circulación.