Una venezolana que vive en Europa habla de cómo han cambiado sus estándares de belleza: “Desde que yo me mudé aquí me liberé”

El cambio de continente ha hecho que esta joven vea diferencias entre lo que es bonito en su país natal y en Milán, donde reside

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Una venezolana explica sus nuevos
Una venezolana explica sus nuevos estándares de belleza desde que está en Europa. (@anavvlorenzo)

Estar más o menos delgada, tener el pelo de un color u otro, vestirse de cierta manera o maquillarse de distinta forma. Todos estos son algunos de los estándares de belleza que cambian en función del país o la zona del mundo. Lo que es bonito y bien visto en un lugar puede no serlo en otro. Todo depende de la cultura y de la concepción que se tenga de la realidad.

De estas cosas habla Ana, una venezolana que vive en Europa desde hace cuatro años, concretamente en la ciudad italiana de Milán. Desde sus redes sociales, donde es conocida como @anavvlorenzo, explica las diferentes experiencias que le suceden fuera de su país y también centra su contenido en consejos de belleza. Cuenta con más de 8.000 seguidores y en uno de sus vídeos mezcla las dos temáticas: “Estándares de belleza que como latina he cambiado después de cuatro años viviendo en Europa

Dos realidades opuestas

Esta joven de 20 años cuenta en la red social de TikTok que ha cambiado diferentes aspectos de su belleza desde que cruzó el Atlántico. “Lo primero y lo que creo que más se nota son las cejas”, ha contado en un vídeo mientras se prepara para salir. Esto es uno de los detalles que ella señala como diferentes. Tanto es así que indica que desde que está en Europa no se depila cejas, ya que “muchas europeas” tampoco lo hacen: “Es supernormal aquí”.

Un peluquero plancha el pelo
Un peluquero plancha el pelo para tenerlo liso.

Incorpora a la lista de nuevos estándares de belleza más diferencias: “Este es el que yo verdaderamente más agradezco. Bendito sea el día que me mudé”. Cuenta que en Venezuela solía realizarse el tratamiento de queratina en el pelo para tenerlo liso. “Me lo hacía desde los 11 años porque el estereotipo de mujer perfecta en Venezuela tiene que tener el pelo superliso”, ha contado para las más de 20.000 personas que han visto este vídeo. Además, añade que si no tienes el pelo así, “te ves desarreglada o fea”.

Dejar obsesiones a un lado

Otra de las cosas que no dejaban a Ana indiferente en su país natal era la idea de tener que estar delgada: “Yo en Venezuela tenía tantos problemas con la comida porque el estándar es 90, 60, 90. Literal”. Esto llegó a convertirse en una obsesión, hasta el punto de que “hacía cualquier cosa” con tal de no verse gorda. “Si tenía algún evento o iba a la playa, hacía todo lo posible por estar flaca en tipo récord”, ha subrayado. Ahora no tiene esos problemas.

Por último, otra de las cosas que ha cambiado es no llevar sujetador, “al menos con copa o push up”. Ha señalado que en el país latinoamericano utilizaba unas copas que le dolían, “pero es porque allí si no tienes el pecho alto eres fea”. Este estándar de belleza ha supuesto para Ana un cambio radical en su vida: “Desde que yo me mudé aquí me liberé. Ha sido lo mejor que me pasó en la vida”.

Por otro lado, relacionado con los cambios estéticos, también ha transformado su visión de ver las cirugías plásticas: “Yo ahora mismo no me haría ninguna, pero allí estaba obsesionada”. Todo esto viene dado por el cambio de continente, que le ha influido para pensar distinto, basándose en lo que se ha ajustado a su personalidad: “Aquí no existe esa presión de que todas las mujeres tienen que ser iguales”.