
El Parque Natural de las Sierras Subbéticas, situado en el sur de la provincia de Córdoba, es una de las joyas naturales de Andalucía. Declarado Parque Natural en 1988, abarca unas 32.000 hectáreas y comprende municipios como Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Iznájar, Luque, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros. Su riqueza geológica y biodiversidad lo convierten en un espacio protegido de gran valor ecológico. Sin embargo, el pasado 1 de marzo, la Guardia Civil detectó en su interior una actividad prohibida que ponía en riesgo la fauna del parque.
En un operativo de vigilancia y control de actividades ilegales, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizaron en el paraje Garganta del Arroyo de las Labores, en Priego de Córdoba, a un grupo de 13 personas que pretendían llevar a cabo la práctica de Slack Line o “cuerda floja”. Esta actividad, similar a la tirolina, consiste en caminar sobre una cuerda tensada entre dos puntos elevados. En este caso, los participantes habían instalado un sistema de cuerda de 40 metros de longitud entre dos puntos del barranco, con algunos tramos situados a más de 20 metros de altura.
Los riesgos de estas actividades en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas

Al identificar a los participantes, los agentes comprobaron que ninguno de ellos contaba con los permisos necesarios para desarrollar esta actividad en una zona de especial protección. Y es que al tratarse de una zona protegida donde se produce la cría de grandes aves rapaces como el águila real, el halcón peregrino o el buitre leonado, esta acción está completamente prohibida, si no se obtienen las autorizaciones correspondientes. Entre el grupo, había personas procedentes de distintos puntos de España y de otros países, quienes habían sido citados en este enclave natural sin conocer las restricciones existentes.
El motivo por el que el Parque Natural de las Sierras Subbéticas es un espacio clave para la conservación, especialmente durante la época de cría, se debe a que se requiere un ambiente particular al que las aves se puedan adaptar. La presencia de actividades ruidosas o invasivas en estas áreas puede alterar su comportamiento y dificultar la reproducción de especies protegidas. De hecho, antes de ser declarado como Parque Nacional, este tipo de prácticas fueron en gran medida las causantes de que el halcón peregrino abandonase la zona como lugar de anidación, según la información de ABC.
Medidas adoptadas por la Guardia Civil
Tras la detección de la actividad, los agentes procedieron a la identificación de todos los participantes, la retirada del material instalado y la expulsión del grupo del lugar. Asimismo, se les informó de que se instruirían expedientes de denuncia por realizar actividades prohibidas en una zona de especial protección. La documentación ha sido remitida a la autoridad competente para su evaluación y posible sanción.
El Seprona recuerda que, en el Geoparque de las Sierras Subbéticas, existen restricciones estrictas para la realización de ciertas actividades, especialmente en áreas de especial protección. Por lo que, antes de llevar a cabo cualquier actividad en el parque, es imprescindible solicitar la autorización correspondiente para evitar posibles infracciones.