Elena Rivera, sobre su papel en ‘Perdiendo el juicio’, donde da vida a una abogada con TOC: “Lo más difícil fue el tema del trato humano”

La actriz revela a ‘Infobae España’ cómo fue para ella encarar un personaje con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), sus dificultades y el proceso de construcción de este papel

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La actriz y ganadora del
La actriz y ganadora del Premio Ondas 2022 a la Mejor Intérprete Femenina en Ficción Televisiva, Elena Rivera. (David Zorraquino/Europa Press)

Elena Rivera afronta un nuevo proyecto profesional de la mano de Antena 3 y Atresplayer con Perdiendo el juicio, una serie en la que da vida a una abogada de éxito con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Una aventura en la que se verá acompañada de Manu Baqueiro y Miquel Fernández, coprotagonistas de la ficción.

A vísperas del estreno de la serie, que ve la luz este lunes 17 de marzo, la actriz concede una entrevista a Infobae España para revelar cómo fue para ella encarar este papel, sus dificultades y el proceso de construcción de este personaje.

“Ha sido un proceso que he disfrutado mucho, además de volver a encontrarme con gran parte del equipo de Alba —ficción de Atresplayer que también protagonizó—. Eso siempre se agradece, porque cuando comienzas un nuevo proyecto siempre hay esa incertidumbre, nervios, miedos… Pero sentir que estás en confianza y en familia es un gusto”, detalla a la zaragozana a este medio.

Elena Rivera posa durante el
Elena Rivera posa durante el photocall previo a la premiere de 'Cuéntame cómo pasó'. (A. Pérez Meca/Europa Press)

Elena Rivera revela las dificultades de su personaje en ‘Perdiendo el juicio’

La serie ha captado la atención del público por su mezcla de drama y comedia en el mundo de los abogados, con casos legales que se entrelazan con la vida personal de los protagonistas. “Interpretar una abogada de éxito requiere una actitud especial”, sostiene la entrevistada. Desde el primer momento, Elena Rivera supo que interpretar a Amanda en Perdiendo el juicio requería un trabajo minucioso. No solo debía encarnar a una abogada de éxito, con toda la seguridad y determinación que ello implica, sino que además tenía que equilibrar esa imagen con la vulnerabilidad que supone vivir con un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

“Había algo en la actitud, en la forma de entrar en sala o incluso de andar, que tenía que cuidar mucho. No podía relajarme demasiado porque, a la mínima, se me podía escapar algo que hiciera, que no pareciera una abogada ‘tiburón’”, afirma la que fuera actriz de Cuéntame cómo pasó. “Investigué por mi cuenta. Leí mucho y vi muchos documentales. También hablé con los directores para saber la importancia que se le quería dar, porque la serie no trata de eso y tampoco quería desenfocarme. La serie son los casos, los abogados y las relaciones humanas de unos y de otros. Después, cada uno tiene su mochila y la de Amanda es saber llevar este trastorno de la mejor manera posible”.

“Quería tratar el TOC con respeto pero sin desviarme del foco de la serie”

Para Elena Rivera, es fundamental tratar el TOC “con mucho cuidado y respeto” y lograr transmitir al espectador las dificultades que enfrenta Amanda con esta enfermedad. “Para mí, lo más difícil fue el tema del trato humano, de no tener contacto. Eso es lo que más me costaba”, sostiene Rivera, quien agrega que su personaje “siempre tiene este punto como de ‘no me toques’. Y el impacto que genera eso en una persona, como la reacción del otro, al final cuenta más que de lo que está pasando y lo que le pasa a esa mujer”.

Entrevista a la actriz Elena Rivera.

Para la artista, no solo se trataba de aprender diálogos o adoptar una postura imponente, sino de sentir el personaje en cada movimiento. “Yo misma sentía que me empoderaba cuando me veía con el traje y los accesorios de Amanda. Es increíble cómo algo tan aparentemente superficial influye tanto en la forma en que te enfrentas a una escena”, admite.

Uno de los aspectos relevantes para meterse en el personaje fue el trabajo en equipo. Rivera destaca cómo los distintos departamentos de la producción contribuyeron a que ella pudiera construir una Amanda creíble y con matices. “Siempre lo digo porque creo que es superimportante: el vestuario, el maquillaje, la peluquería, la luz… Todo le da su toque y te ayuda a colocarte en otra cosa. En este caso, ser una abogada. Me vestía, me ponía los tacones, agarraba el maletín y ya afrontaba las escenas de otra forma. Eso ayuda mucho a creerte la historia y el proyecto”, sostiene la actriz, quien asegura que ha sido sumamente satisfactorio trabajar junto a Manu Baqueiro y Miquel Fernández.