
Las estafas están presentes en todos los ámbitos, y los viajes son uno de los sectores donde es más fácil caer. Desde falsas agencias de viajes a anuncios engañosos o páginas que imitan conocidas empresas, pero que no son las reales. Utilizan todo tipo de técnicas, de manera que hay que estar especialmente atento cuando se trata de adquirir vuelos y hoteles.
Un total de 200 estadounidenses sufrieron una gran estafa entre 2021 y 2022, cuando pensaban que adquirían habitaciones de lujo en Roma. Tres años después, un grupo de hasta 20 personas ha sido señalado como el posible culpable detrás de este fraude.
La estafa
Se estima que los turistas estadounidenses habrían perdido en torno a 600.000 dólares. Este dinero se repartió entre todos los acusados, con distintas cantidades según su rango en la organización.
Los turistas encontraron en un portal online un hotel con saunas, una ubicación perfecta y todo tipo de privilegios. Hoteles como “Guest house Babuino” o el “Rome 55 Piazza di Spagna” captaron su atención. Parecía una gran experiencia, y a buen precio.
Al contactar con los supuestos hoteles, les informaron de que había disponibilidad en los días en que querían viajar, pero les dijeron que debían pagar un depósito de reserva. Para ello, debían enviar su número de tarjeta y PIN. Al caer en esta trampa, los turistas terminan facilitando que los ladrones dupliquen sus tarjetas bancarias sin correr grandes riesgos.
Cuando se disponían a viajar a la capital italiana, y con el depósito de la reserva pagado, los turistas se dieron cuenta de que no existía tal hotel más allá de internet. Pero el problema no solo fue perder la cantidad correspondiente. Sus cuentas habían sido vaciadas.
Los acusados
Con el tiempo, la investigación iniciada tras la denuncia de los estadounidenses dio sus frutos. Se descubrió una supuesta extensa red criminal, que ha terminado con 20 personas imputadas por asociación delictiva con fines de fraude. La Fiscalía italiana ya ha solicitado el juicio a este grupo.
Según los investigadores, los líderes de esta agrupación de delincuentes serían Gian Maria Segatori , de 44 años, y su pareja bielorrusa Helen Mityurich, de 37. Ambos habrían robado grandes cantidades de dinero mediante esta estafa. Se cree que unos 120.000 euros, del más de medio millón total robado.
Sus gastos los delataron, volviendo a demostrar la teoría de que la mejor forma de encontrar a un criminal es seguir el rastro del dinero. Las habitaciones en hoteles de cinco estrellas, coches de lujo o la ropa y los relojes de marcas muy caras fueron los principales gastos de esta pareja durante meses.
Como las víctimas fueron ciudadanos estadounidenses, acabó entrando en la investigación el Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos. Este departamento siguió los gastos en esa ubicación con tarjetas duplicadas, y llegó así a la pareja que lideró la estafa.
Los investigadores estadounidenses tiraron del hilo y acabaron encontrando una veintena de nombres. A expensas del juicio, la estafa les puede acabar saliendo muy cara, especialmente para los nombres que figuraban en lo más alto de la organización.