Los nuevos radares remolque de la DGT que ya están en España: así multan

Ya están funcionando en Cataluña, pero se espera que se extiendan por todo el país en los próximos meses

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Radar móvil de remolque. (SCT)
Radar móvil de remolque. (SCT)

A la hora de coger el coche y salir a la carretera, una de las mayores preocupaciones de los conductores en saber dónde hay radares. Estos aparatos son los encargados de fotografiar a todo aquel que rebase el límite de velocidad establecido en ese tramo.

De hecho, según informa el diario El Mundo, el Ayuntamiento de Madrid ingresa un millón de euros al día en multas de tráfico. Lo curioso de esto es que la mayoría de ellas son impuestas por radares. Tan solo uno de ellos, situado en la M-30, llegó a registrar más de 48.000 multas en un año.

La Dirección General de Tráfico (DGT) argumenta que estos ayudan a reducir el número de accidentes. De hecho, es evidente que, los conductores que pasan por estos tramos, reducen la velocidad a la que van.

Pero no todos los radares son iguales y existen varios tipos, entre los que se encuentran los fijos, los móviles o los de tramo. Sin embargo, ha llegado a España uno nuevo: el radar remolque.

Qué son y cómo funcionan

Los radares remolque ya llevan varios años en Francia y, debido a su éxito, han llegado al país vecino. Su función es controlar y amonestar a los vehículos que excedan las limitaciones de velocidad de la vía.

Este aparato tiene una peculiaridad que le diferencia del resto, pues, al tener ruedas incorporadas, puede desplazarse a cualquier punto de la red. Además, no necesitan ningún tipo de conexión eléctrica externa, pues funcionan con baterías que tienen autonomía de casi una semana.

Están hechos a prueba de vandalismo con diferentes mecanismos de protección y seguridad. Por otra parte, son capaces de controlar el tráfico en varios carriles gracias a la tecnología láser que incorporan. Se trata de un dispositivo sofisticado que se coloca como uno de los sistemas más punteros en el ámbito de los radares.

Su finalidad

El objetivo del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) es que, para el año 2030, se reduzca la siniestralidad en un 50%. Según informan los datos oficiales, las primeras pruebas han sido muy exitosas, llegando a disminuir el número accidentes entre el 65% y el 80% en comparación con años anteriores.

La DGT invertirá 975.000 euros en 15 radares móviles capaces de multar hasta en seis carriles.

“El SCT pretende controlar el exceso de velocidad en cualquier vía y, de este modo, cubrir más territorio para frenar la dispersión actual de la accidentalidad” argumenta la entidad, tras ver el funcionamiento de los mismos.

Quejas en redes sociales

Pese a que las estadísticas indiquen que el uso de estos radares ha tenido efectos positivos, muchas personas se han quejado de cómo están funcionando. Varios usuarios aseguran en las redes sociales que se han puesto de manera “tramposa” y sin señalizarlos.

El organismo que gestiona el tráfico catalán se ha pronunciado al respecto, asegurando que estos serán visibles para todos los conductores. Sin embargo, un gran número de conductores desconfían de que esto, finalmente, sea así. Algunos incluso aseguran que, simplemente, se trata de una estrategia para multar a la gente y recaudar más dinero mediante las multas.