
Los perros son animales que se comunican constantemente con nosotros, pero a diferencia de los humanos, no utilizan palabras para expresar sus emociones. Aunque solemos pensar que “lo único que les falta es la palabra”, en realidad, son los humanos quienes debemos aprender a interpretar las señales que nos envían. El lenguaje corporal de los perros es su principal medio de comunicación, y aunque puede ser difícil de entender sin experiencia, aprender a leerlo es esencial para comprender su bienestar emocional, especialmente cuando están felices.
Cada perro es un individuo único, con emociones, experiencias y características propias. Su bienestar depende de factores como su raza, su contexto de vida, las experiencias adquiridas y la relación que mantiene con su dueño. Al igual que en los seres humanos, no existen reglas universales sobre lo que significa la felicidad para un perro, y sus señales deben ser entendidas en el contexto de la relación que tienen con nosotros y el entorno en el que se desarrollan. Sin embargo, existen ciertas señales comunes que indican que un perro está feliz por diferentes motivos.
Qué significan las señales de los perros
Cada una de estas señales tiene su propio significado, pero todas reflejan un estado emocional positivo en el perro. Para reconocer cuándo un can está feliz, es fundamental observar su lenguaje corporal en el contexto adecuado, lo que nos permitirá fortalecer la relación con nuestro compañero de vida y asegurarnos de su bienestar emocional. De esta manera, Kodami ha expuesto 10 señales que indican el grado de felicidad de nuestra mascota:

- En contra de lo que mucha gente cree, un perro no siempre mueve la cola solo cuando está feliz. Normalmente, el movimiento puede reflejar un estado emocional tenso. Sin embargo, cuando tu perro está realmente feliz, su cola se moverá en una posición horizontal o ligeramente elevada, con movimientos suaves y rápidos, como un abanico. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando llegas a casa después de un día fuera, lo que genera una gran alegría en él.
- El saludo efusivo de un perro que salta sobre su dueño es una clara señal de felicidad. Este comportamiento suele ocurrir cuando el perro está especialmente contento de verte o cuando se está viviendo un momento de alegría compartida. Aunque en algunas ocasiones los saltos pueden tener otros significados, como pedir espacio o intentar dominarnos, cuando son parte de un saludo es simplemente su forma de expresarte su afecto y felicidad.
- El lamido en la cara es otro de los comportamientos caninos que expresa afecto y felicidad. Este gesto tiene su origen en los lobos, donde el lamido es una forma de establecer lazos sociales dentro del grupo. Para tu perro, lamer tu cara es su forma de mostrarte que te considera parte de su grupo social y que está feliz de estar contigo.
- Aunque nos parezca extraño o incluso desagradable, rodar sobre algo con mal olor es una señal de que tu perro está feliz. Los perros, a través de este comportamiento, buscan marcar su territorio o compartir la “información” que han encontrado. Al hacerlo, están también expresando su alegría y su deseo de que los demás, incluidos sus dueños, reconozcan ese “objeto” como suyo.
- Es muy común que después de una buena comida, los perros se froten contra un sofá o la cama. Esta es una acción más que marca el territorio y esconde alegría. Así, después de comer, el perro siente una sensación de bienestar que busca compartir, no solo con su dueño, sino también dejando su aroma en los muebles que considera suyos.
- Cuando un perro se acuesta a tu lado y te muestra su barriga, está demostrando una gran confianza en ti. En la naturaleza, exponer su barriga sería una actitud vulnerable, ya que es una de las partes más sensibles de su cuerpo. Si lo hace, es porque se siente completamente seguro.
- Uno de los comportamientos más evidentes de un perro feliz es correr descontroladamente de un lado a otro, saltando y mostrando su alegría. Este tipo de carreras son comunes cuando el perro está particularmente contento, por ejemplo, cuando llegas a casa después de un día de trabajo o cuando se aproxima algo divertido, como un paseo.
- A muchos perros les encanta masticar cosas como palos cuando están en el exterior, un comportamiento que tiene una función tanto física como emocional. Morder es una forma de liberar tensiones y disfrutar del momento, especialmente si es una actividad que está compartiendo contigo en un paseo o una salida al aire libre.
- Para algunos perros, el agua es una fuente de diversión. Ya sea en el mar, en un lago o incluso en un charco, les suscita gran felicidad saltar el agua y luego sacudirse con entusiasmo.
- Un paseo con tu perro no es solo una actividad física para él, sino también una oportunidad para disfrutar de la compañía de su dueño. Al caminar juntos, el can vive uno de los momentos más personales y felices con su cuidador.