Un trabajador comiendo en un táper en la oficina (Shutterstock España)Son muchas las personas que, debido a su horario o la distancia a la que se encuentra su casa de su puesto de trabajo, deben comer en la oficina. Para evitar gastar grandes cantidades de dinero en comprar comida allí o visitar algún restaurante cercano, la mayoría opta por preparar el menú en casa y llevarlo en un táper.
Tanto si los trabajadores comen en su escritorio o en una zona común junto al resto de sus compañeros, es importante que mantengan una ciertas normas de educación para que la convivencia y la limpieza en la oficina permanezcan. María José Gómez y Verdú, experta en Protocolo y Etiqueta, incide en este aspecto en uno de sus últimos vídeos publicados en TikTok (@protocoloyetiqueta.es).
La profesional destaca en su página web, en la que aporta consejos “para hacer la vida social más armoniosa y elegante”, que estas normas de comportamiento no se deben convertir en una imposición, sino que pueden ser una ayuda para ganar confianza, seguridad y distinción, especialmente en eventos sociales y encuentros empresariales en los que puede resultar muy importante el protocolo.
Las recomendaciones de María José Gómez y Verdú no necesariamente se mueven hacia mantener una cierta elegancia o distinción, sino que pueden ser útiles para saber cómo comportarse en diversas situaciones. Es por este motivo por lo que, en vez de anquilosarse en estrictas normas de etiqueta, enfoca su contenido desde el humor: “Compórtese en casa como si estuviera en un palacio, para que cuando esté en un palacio se sienta como en casa”, reza en su página web.
“¿Comer en la oficina con un táper sin perder la elegancia? Sí es posible”, afirma la experta en protocolo antes de dar una serie de consejos sobre cómo este proceso puede realizarse de una forma que resulte educada también para el resto de los compañeros del trabajo.
Comida en un tupper (Europa Press)
“Si al destapar su táper, los olores de su menú inundan toda la oficina, replantéese el menú”. Cuando los empleados comen en su puesto, muchos otros trabajadores pueden encontrarse cerca todavía haciendo sus tareas, por lo que podría ser desagradable que el olor de la comida invada toda la estancia. Por ello, María José recomienda evitar el ajo, la cebolla o los pescados recalentados, mientras que las ensaladas o las carnes a la plancha pueden ser una buena opción.
La creadora de contenido también aporta un consejo que, aunque parece evidente, puede ser útil en la oficina y otros lugares en los que se come de un táper: “Evite comer con cubiertos de plástico, sobre todo, porque se rompen”. Esta opción, pese a que puede parecer más cómoda, supone un gasto de plástico bastante considerable. Una alternativa es dejar uno cubiertos tradicionales en la oficina para poder disponer de ellos diariamente y evitar que se olviden en casa.
Obviamente, María José también incide en los modales que deben mantenerse en este y otros lugares cuando se come en compañía, unas normas que deben conservarse como si se “estuviese en un palacio”: “No coma con la boca abierta, no haga ruidos al masticar o al beber, no inunde toda la mesa con restos de comida”.
Por último, después de comer, es sumamente importante dejar todo limpio, especialmente porque después podrán utilizar la zona otros compañeros. “Recuerde que un táper no indica su estatus, pero sus modales sí”.