
Con un presupuesto estimado de 46 mil millones de dólares, Noruega está llevando adelante el Rogfast, un ambicioso proyecto de infraestructura que transformará el transporte en su costa occidental. Esta obra monumental, que supone un importante avance para la ingeniería moderna, tiene como objetivo superar los desafíos históricos que representan los fiordos y las profundidades marítimas del país escandinavo.
El túnel submarino, enmarcado dentro del proyecto noruego, será el más largo y profundo del mundo, con una extensión de 26 kilómetros y una profundidad de hasta 400 metros bajo el agua, según The Mirror. Esto, a su vez, permitirá reducir drásticamente el tiempo de duración de los trayectos y abrirá nuevas oportunidades para el comercio y turismo.
Faltan aún 8 años para su inauguración
Está previsto que la construcción del Rogfast se prolongue hasta el año 2033, cuando se inaugure esta vía submarina. La estructura estará compuesta por un sistema doble de túneles, con cuatro carriles en total -dos para cada sentido-, por los que se pretende que el tráfico de vehículos se suceda de manera fluida y segura.
En un plazo estimado de ocho años, los conductores podrán ir desde el distrito de Randaberg hasta Bokn, y viceversa, a través del túnel, cuyo coste asciende hasta los 1.900 millones de euros. La principal diferencia del mencionado trayecto con la actualidad es que podrá ser completado en tan solo 35 minutos, en comparación con las 11 horas que se tarda actualmente.
No será la única ventaja de este megaproyecto de ingeniería submarina, ya que otro de los objetivos es lograr la conexión entre las ciudades de Trondheim y Kristiansand, separadas por 1.094 km de distancia, y, por tanto, reducir el tiempo de viaje en 11 horas, frente a las más de 21 horas que se tarda en ir de un punto a otro.
Peajes de 36 euros
A pesar de que el gobierno noruego ha anunciado que se encargará de cubrir el 40% del coste previsto, el otro 60% no se paga solo. Será el turno de los usuarios del túnel, quienes estarán obligados a abonar 36 euros por hacer uso del mismo y los que se ocuparán de sostener el proyecto a largo plazo.
Una de las principales razones por las que se dio comienzo a este plan de infraestructuras es la actual dependencia en los ferris, que incluso pueden verse retrasados o desviados por las inclemencias meteorológicas. “Esto es más que un simple túnel: es una revolución en el transporte noruego”, destacó Oddvar Kaarmo, director del proyecto. “Una vez abierto el túnel, la ruta estará disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, llueve o truene”, evidenció Kaarno sobre la mejoría con respecto al vigente sistema de transporte por los fiordos noruegos.
El túnel Rogfast no es el único proyecto innovador que tienen entre manos los noruegos. El país escandinavo está considerando construir túneles flotantes futuristas para agilizar aún más su red de carreteras costeras y poder acortar notablemente la duración de los viajes, sin la necesidad de subirte en un barco.