José Antonio López, microbiólogo: “El virus de la gripe aviar H5N1 está próximo a los humanos y acabará ocurriendo más pronto que tarde”

JAL, uno de los mayores expertos en virología, atiende a ‘Infobae España’ cinco años después del coronavirus para analizar cuál es la amenaza real de una próxima pandemia

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José Antonio López Guerrero, catedrático
José Antonio López Guerrero, catedrático de microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid (Cedida)

Solo dos meses antes del estallido de la pandemia de coronavirus, José Antonio López Guerrero (más conocido como JAL) publicaba la segunda edición de su libro Virus: Ni vivos ni muertos (Guadalmazán, 2018). En esta obra, el experto en microbiología hablaba de futuras pandemias y visualizaba que el responsable sería un virus de la influenza, concretamente de la gripe aviar: el H5N1. Sin embargo, el coronavirus sorprendió tanto a la comunidad científica como a la ciudadanía y el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba a la Covid-19 como pandemia.

López Guerrero es catedrático de microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y director del grupo de NeuroVirología del departamento de Biología Molecular de la misma institución; dos trabajos que compagina con su labor como divulgador científico. En una entrevista con Infobae España, JAL realiza un balance de cuánto hemos aprendido (y desaprendido) en materia de virología en este último lustro y cuál podría ser la próxima pandemia.

Pregunta: A cinco años de la pandemia del coronavirus, ¿qué hemos aprendido en materia de virología?

Respuesta: A cinco años de la pandemia hemos afilado los centros de vigilancia epidemiológica, los centros de control de enfermedades y la coordinación con el Centro de Control de las Enfermedades y Prevención (CDC) de Estados Unidos. Somos capaces ahora de actuar de una forma quizás más rápida. Ahora mismo, por ejemplo, se está viendo en el seguimiento de la gripe aviaria, el H5N1. También se ha visto incluso en España con la monitorización de los casos del virus del Nilo occidental o con el virus respiratorio sincitial. Lo más destacable quizás también es haber comprobado que los medicamentos basados en ARN mensajero son efectivos no solamente para elaborar otras posibles vacunas contra agentes infecciosos, sino también para tratamientos contra el cáncer.

P: El ser humano ha convivido con epidemias y pandemias durante toda la Historia. Sin embargo, ¿se esperaban la aparición del SARS-CoV-2?

R: En el año 2019 y, como pandemia, visualizaba alguna de la familia de los virus de la gripe, concretamente de la gripe aviaria. Estaba pensando en su momento en el H5N1, algo que que ahora mismo nos está amenazando cada vez más de cerca. Hay que tener en cuenta que en el año 2003 tuvimos un simulacro de pandemia porque el SARS-CoV-1 causó varios miles de muertos. Esa posibilidad siempre estaba ahí cuando surgió esta pandemia de SARS-CoV-2. Yo inicialmente pensé que podría ser una reemergencia, es decir, una reaparición del SARS-CoV-1.

P: ¿Estamos preparados para la llegada de nuevas pandemias?

R: Estamos mejor posicionados para combatir nuevas posibles pandemias que hace diez años y mucho mejor que la última pandemia global, si exceptuamos al VIH y al virus del sida que sigue y que ya ha matado a más de 40 millones de personas. Me estaba refiriendo al virus de la gripe española de principios de en 1918 que mató entre 50 y 100 millones de personas. Entonces, sí estamos preparados, tenemos capacidad de elaboración de vacunas en poco tiempo y además eso ha sido un gran hito que hemos conseguido con esta pandemia: ver la efectividad de diferentes vacunas.

Lógicamente también hemos desaprendido muchas cosas: la importancia de la ventilación, de la higiene, del teletrabajo allí donde sea posible para la conciliación familiar, para ahorrar combustible en la lucha contra el cambio climático y, por supuesto, para combatir posibles emergencias de otras pandemias. Todo eso lo hemos desaprendido, al igual que la importancia de la investigación pública. Nunca aprendimos la la importancia de remar en una misma dirección entre las diferentes administraciones de un país, en este caso entre las administraciones autonómicas y el Gobierno central. Y espero que eso vaya cambiando porque sería vital para afrontar y abordar otras posibles pandemias incluso.

P: En los últimos años se ha incrementado la vigilancia del virus de la gripe aviar H5N1. La comunidad científica alerta de que se encuentra a una sola mutación de su transmisión entre humanos. ¿Cuál es el riesgo real de esta variante? ¿Podría ser la próxima pandemia?

R: El virus H5N1 de la gripe aviaria lleva ya casi una década causando casos en humanos. En el sureste asiático pasaba desde gallinas a humanos, pues se producía una infección sistémica y con una mortalidad cercana al 30%. El virus ha estado matando silenciosamente a personas por saltos directamente de de aves a humanos. Entre siete y diez años antes de la pandemia se demostró que hacían falta cinco mutaciones para que el H5N1 saltara de aves a mamíferos e hizo experimentos en hurones y demás, viendo que cinco mutaciones hacían falta. El virus por sí mismo se la está apañando para descifrar esas mutaciones como si de una cuenta atrás se se tratara, que lo convertirían en un potencial patógeno para la transmisión entre humanos. El virus ya ha aprendido a pasar no solamente de aves a mamíferos, sino entre mamíferos. Ya se han visto en lobos marinos, en zorros, en mustélido y esporádicamente ha pasado de estos animales a humanos. El virus está próximo y eso acabará ocurriendo más pronto que tarde. Lo esperable y lo deseable es que a medida que se va acercando a nuestra especie, el virus vaya perdiendo virulencia, aunque sea a favor de ganar en transmisibilidad. Pero seguramente cuando se instale en nuestra especie como hospedador habitual, no tendrá esa mortalidad del 30%.

P: ¿Existe algún virus que actualmente se encuentre bajo especial vigilancia por su riesgo de próxima pandemia?

R: Existen diferentes patógenos que están bajo vigilancia, además de posibles virus emergentes. El VIH siempre está ahí, sigue con nosotros y todavía no existe una vacuna efectiva. Por supuesto, la gripe aviaria que hemos dicho, el H5N1. Tenemos también varios brotes de ébola, que ya se ha acercado también a Occidente más de lo que considerábamos en décadas pasadas. Y de vez en cuando se producen ya de forma más local en brotes de virus que sí merecen especial atención. En España tenemos nuestras propias emergencias de virus transmitidas por mosquitos, lo que se llaman arbovirus, como el virus del Nilo Occidental. A medida que el hombre se acerca a nuevos territorios en algunos países, por ejemplo en Sudamérica, entramos accidentalmente en contacto con estos patógenos que se mantenían en equilibrio con animales autóctonos y que pueden ser virus emergentes preocupantes.

La empresa de control de plagas y sanidad ambiental Lokímica ha reforzado con nuevos y más medios, incluido drones, las actividades de control y tratamientos contra los mosquitos que propagan el virus del Nilo Occidental (VNO), tanto para la fase adulta --mosquito que vuela y que está generando el problema ahora de salud pública-- como en larva --está en el agua estancada antes de ser adultos-- para reducir los riesgos de transmisión y hacer frente a la situación de emergencia que se está viviendo.