
Parece que se habla de algo del siglo pasado cuando se discute la idea de que directivos miren debajo de las faldas de sus trabajadoras, pero es algo que por desgracia sigue pasando a día de hoy, aunque por suerte la justicia ahora toma medidas en el asunto.
Un caso de conducta inapropiada ha sacudido a Airbus, uno de los gigantes de la industria aeronáutica, en Francia. Según informó La Dépêche, un ejecutivo de 58 años fue despedido y puesto bajo custodia policial tras ser sorprendido filmando bajo la falda de una trabajadora en las instalaciones de la empresa en Blagnac, cerca de Toulouse, Francia. El incidente, que ocurrió el pasado 19 de septiembre, ha generado una investigación judicial y la confiscación de los dispositivos electrónicos del acusado.
De acuerdo con el medio francés, el hecho se produjo cuando el hombre, quien llevaba más de 20 años trabajando en la compañía, utilizó su teléfono móvil para grabar de manera clandestina a una compañera de 29 años mientras ambos subían las escaleras. La víctima, al percatarse de lo sucedido, confrontó al agresor y le exigió que eliminara el video.
Aunque el hombre accedió a borrar el contenido y se disculpó, la trabajadora decidió informar a sus superiores, lo que desencadenó una rápida respuesta por parte de la empresa.
Airbus toma medidas inmediatas
Tras la denuncia, Airbus actuó con celeridad. Según detalló un portavoz de la compañía, el empleado fue despedido poco después de que se confirmaran los hechos: “Airbus confirma haber procedido recientemente al despido de un empleado tras descubrir comportamientos que violan los valores y reglamentos de la empresa”, declaró el representante de la compañía.
Además del despido, el caso fue remitido a las autoridades judiciales. La fiscalía abrió una investigación que fue asignada al grupo de apoyo judicial de la policía. El pasado martes, el acusado fue detenido y sometido a un interrogatorio, durante el cual admitió no solo el incidente reportado, sino también haber realizado grabaciones similares en otras ocasiones. Estas confesiones han llevado a las autoridades a profundizar en la investigación para determinar si existen más víctimas.
Como parte de la investigación, los agentes incautaron el teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos del sospechoso. Los expertos en informática forense están examinando el contenido de estos equipos para identificar posibles pruebas adicionales y esclarecer si el acusado almacenaba más grabaciones o compartía el material con terceros. Este análisis será clave para determinar el alcance de las acciones del hombre y las posibles implicaciones legales.
Por el momento, el acusado, quien no tenía antecedentes penales, ha sido puesto en libertad mientras se completan las pericias técnicas. Sin embargo, se espera que sea convocado nuevamente por las autoridades en las próximas semanas para continuar con el proceso judicial.
Impacto en la reputación de Airbus y medidas internas
El caso ha generado incomodidad dentro de Airbus, una empresa reconocida a nivel mundial por su liderazgo en la industria aeronáutica. Este tipo de incidentes plantea interrogantes sobre la seguridad y el respeto en el entorno laboral, así como sobre las políticas internas para prevenir y abordar conductas inapropiadas.
En este contexto, la compañía ha reiterado su compromiso con la cooperación en la investigación. “Airbus coopera con las autoridades en este asunto”, afirmó el portavoz citado por La Dépêche. Aunque no se han dado detalles sobre posibles medidas adicionales, el caso podría motivar a la empresa a reforzar sus protocolos internos para garantizar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos sus empleados.