
La sorpresa del propietario de un vivero en el sur de Gran Bretaña fue mayor cuando descubrió en su patio la presencia de una tarántula andaluza, considerada la araña más grande de Europa. El arácnido llegó a este vivero británico en un cargamento de aceitunas que provenía de España, concretamente de la provincia andaluza de Córdoba. Según explica Christine Rollard, aracnóloga y profesora en el Museo Nacional de Historia Natural de París, este tipo de arañas suelen habitar cerca de árboles como los olivos, y tejer una red “que se hunde entre las raíces de los árboles, en los troncos, bajo las piedras”, a ras de suelo.
Esta especialista explica que la araña toro utiliza su veneno para alimentarse, paralizar y licuar a sus presas”, y que este es “completamente inofensivo” para el humano. Sin embargo, lo cierto es que su mordedura es muy dolorosa y, aunque no es mortal, se trata de un arácnido venenoso. Esta especie de arácnido es la más grande del continente europeo, y se le conoce como araña toro o araña negral del alcornocal. Habita en el sur de la península ibérica, y es común encontrarla en los olivares de la provincia de Andalucía. Rollard señala que la araña toro es una especie protegida y que, por tanto, está prohibido capturarla y matarla.

Una gigante araña andaluza en un vivero británico
Esta gran araña, a la que el propietario del vivero ya ha bautizado como Bessie, logró colarse en un cargamento de olivas que provenía de Córdoba. El británico cuenta, en una entrevista al periódico Daily Mail, cómo encontró al animal: “Mi hijo, que conducía la carretilla elevadora, la vio con el rabillo del ojo cuando pasaba, cruzando lentamente el patio”. El dueño del vivero relata que se vio tremendamente sorprendido al admirar las dimensiones de esta araña toro. Según la Sociedad Aracnológica Británica, una tarántula andaluza puede alcanzar una envergadura de ocho a diez centímetros: “La verdad es que somos un vivero y vemos insectos y arañas todo el tiempo. Pero este era diferente. “Fue su tamaño lo que me impresionó”, admitió el británico.
Tras descubrir al animal en su patio, el viverista confió en un experto de los arácnidos que confirmó que el animal se trataba de un un Macrothele calpeiana. Esta especie, conocida como araña toro, es la única europea protegida por los tratados internacionales. Normalmente, vive en distintos tipos de bosques y matorrales, pasando desapercibida, y construyen sus nidos forrándolos con la tela utilizando huecos debajo de las piedras o las raíces de los árboles. Pueden vivir de cuatro a cinco años y, normalmente, permanecen más activas durante el verano.

El británico aclaró que, desde que la araña llegó a su vivero, “está en muy buena forma”: “Se está adaptando bien y ya ha comenzado a tejer su red. Tiene un apetito enorme, ya se ha devorado cinco grillos desde que la tengo”, dijo. El dueño de este negocio bromeaba, también, acerca de la peligrosidad de sus picaduras que, aunque son venenosas, no son mortales para los humanos: “Aunque apuesto a que un mordisco dolería mucho, no tengo intención de probarlo”.