
Cinco meses después de la devastadora DANA que golpeó la Comunidad Valenciana, dejando a su paso cuantiosos daños, numerosas familias afectadas y 232 fallecidos, los reyes de España han regresado a la región para reafirmar su compromiso con los damnificados. Don Felipe y doña Letizia, que desde el primer momento se mostraron implicados en la recuperación de las zonas afectadas, han mantenido su promesa de apoyar a los ciudadanos en este difícil proceso.
A su llegada a Valencia, los monarcas han sido recibidos con entusiasmo por la multitud que se congregó en las inmediaciones del acto oficial. Siempre cercanos, Felipe VI y Letizia han saludado a los presentes, intercambiado palabras y posado para fotografías con quienes se acercaron a mostrarles su cariño.
Una vez en la sede de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, los reyes han participado en una reunión con representantes del sector empresarial para evaluar los avances en la recuperación tras la catástrofe natural. Este encuentro ha permitido conocer de primera mano las iniciativas y los esfuerzos que distintas compañías han emprendido para mitigar los estragos causados por la DANA.
Además de reunirse con empresarios, don Felipe y doña Letizia han conversado con integrantes de diversas organizaciones sociales que desempeñan un papel clave en la asistencia a los damnificados. Entre ellas, se encontraban entidades como Cáritas Española, Cruz Roja, la Asociación Española Contra el Cáncer, la ONCE y la Plataforma del Voluntariado de España, todas comprometidas con la recuperación de la comunidad.

El estilo de Letizia: un guiño solidario
Desde el desastre natural, la reina Letizia ha utilizado la moda como un canal para visibilizar y respaldar a las firmas valencianas afectadas por la riada. Consciente del impacto que generan sus elecciones estilísticas, la consorte real ha optado en varias ocasiones por prendas y accesorios de marcas perjudicadas por la DANA, brindándoles un apoyo simbólico y promocional.
En esta visita a Valencia, doña Letizia ha vuelto a confiar en una firma local para completar su atuendo. Ha elegido unos pendientes de Singularu, una joyería valenciana que sufrió importantes pérdidas tras la catástrofe. Los aros en forma de U, de diseño minimalista y acabados en rodio, destacan por su ligereza y su estilo sofisticado; además, de un precio asequible de 19,99 euros.
La madre de la princesa Leonor ya había lucido este accesorio en un evento previo, combinándolo entonces con un conjunto negro. Esta vez, los ha llevado con un elegante traje burdeos de la firma francesa Sézane y un bolso de Carolina Herrera, reafirmando así su apoyo a la industria textil y de complementos de la región.

El compromiso continuo de los reyes
El regreso de los reyes a Valencia no solo responde a un acto protocolario, sino que evidencia su firme propósito de acompañar a los afectados en el proceso de recuperación. Esta no es la primera vez que la familia real se involucra activamente tras una tragedia. En noviembre pasado, doña Letizia recibió en el Palacio de la Zarzuela a las mismas entidades sociales con las que hoy ha vuelto a reunirse, interesándose por su labor en las zonas más perjudicadas. Por su parte, Felipe VI presidió una sesión del comité de crisis para evaluar la evolución de los daños y coordinar esfuerzos entre distintos sectores.
Más allá de los gestos institucionales, el impacto de su presencia en las regiones afectadas es innegable. En su primera visita a Paiporta, donde la situación era desoladora, algunas personas expresaron su indignación lanzándoles barro en señal de protesta. Sin embargo, lejos de alejarse de la problemática, los monarcas han insistido en mantener el contacto con las comunidades más golpeadas, demostrando que su compromiso es más que simbólico.