
Hace casi dos años, la cantante sevillana María del Monte vivía la mayor noche de terror de su vida tras la entrada de varios intrusos a su hogar. Junto a su pareja, Inmaculada Casal, la hija de esta y su marido, y la trabajadora del hogar, fue amordazada y forzada a revelar sus pertenencias más preciadas. Ahora, tras meses de mucho sufrimiento, sobre todo por la presunta implicación de su sobrino, Antonio Tejado, en los hechos, la coplera disfruta de una preciada felicidad después de haber sido reconocida con la Medalla de Andalucía de las Artes.
La artista sigue refugiándose en la misma casa en la que ha vivido durante 25 años. Se trata de un chalé ubicado en la localidad sevillana de Gines, a solo unos kilómetros de la capital andaluza. Y, aunque la cantante nunca ha mostrado detalles de su casa en medios o redes sociales, su propiedad se asemeja a otras de la zona, cuyo precio de mercado supera el medio millón de euros. Además, tras diversas reformas, su vivienda podría alcanzar actualmente un valor cercano a los 600.000 euros.
Según afirma la revista Semana, fue construida en 2003 y cuenta con una superficie de 560 metros cuadrados, distribuidos en siete habitaciones y cuatro baños. También dispone de una amplia parcela de 1.000 metros cuadrados con un jardín, piscina y trastero, proporcionando un entorno de confort y privacidad para la cantante y su familia.

Una noche de terror: los destrozos de un asalto violento
El 24 de agosto de 2023, María del Monte y su esposa fueron víctimas de un violento robo en su hogar. Según la investigación policial, la caja fuerte de la pareja se encontraba en un vestidor contiguo a su dormitorio, accesible solo mediante una combinación secreta. Sin embargo, bajo amenazas, los asaltantes obligaron a la pareja a revelar la clave.
El asalto duró apenas 35 minutos, comenzando a las 04:40 de la madrugada. Los cinco delincuentes conocían detalles clave de la vivienda, como el hecho de que las cámaras de seguridad no funcionaban debido a que la empresa que las instaló había cerrado; por ello, se sospechó desde un primer momento sobre la implicación de una persona cercana a la pareja. Además, uno de ellos sabía que una de las cerraduras de la puerta principal estaba averiada, lo que facilitó su ingreso.
Según la reconstrucción de los hechos, mientras uno de los asaltantes se dirigió a la habitación de la empleada del hogar, los otros cuatro irrumpieron en la primera planta, donde dormían María del Monte, su esposa, la hija de Inmaculada Casal y su yerno. Demostrando un conocimiento detallado de la distribución de la casa, los ladrones no perdieron tiempo recorriéndola de forma aleatoria, sino que se dirigieron directamente a los puntos clave.

El destino quiso que, en el momento del asalto, Inmaculada se encontrara en el baño. Al salir, se topó con dos de los encapuchados, lo que llevó a María a intentar esconderse bajo la cama. Sin embargo, su esfuerzo fue en vano. Para presionar a la cantante, los ladrones agredieron a Inmaculada delante de ella, lo que la llevó a ceder y abrir la caja fuerte.
Tras conseguir lo que se encontraba dentro de la caja fuerte, saquearon por completo la primera planta de la vivienda, revolviendo cajones y causando destrozos en dos dormitorios. Se llevaron diversos objetos de valor, incluyendo 15 relojes, joyas como anillos y gargantillas, 28 plumas, 16 mecheros de coleccionista, carteras de piel y una suma en efectivo de 14.500 euros. Incluso llegaron a desmontar muebles buscando más pertenencias valiosas. En total, el botín fue estimado en un millón de euros, según un inventario que la propia cantante redactó horas después del robo.

Una banda organizada
Los asaltantes abandonaron la vivienda por la misma ruta de entrada tras conseguir su cometido. A las 05:23 de la madrugada, la Guardia Civil recibió la llamada de auxilio del matrimonio e inició una investigación que reveló que los delincuentes pertenecían a una banda organizada. Con el tiempo, las pesquisas se centraron en un sorprendente sospechoso: Antonio Tejado, sobrino de María del Monte. Además, según los cuerpos de seguridad, esta misma banda se encontraba planeando un nuevo asalto en el que pretendían llevarse de nuevo cerca de un millón de euros.