
Días después de comprometerse a aumentar el gasto en defensa hasta el 2% del PIB antes de 2029, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue sin concretar su plan a los distintos grupos políticos, a los que a su vez pide “responsabilidad” y “altura de miras” ante el nuevo contexto geopolítico provocado por la reelección de Donald Trump y su acercamiento a Rusia. “Prudencia” es la palabra que utilizan en Moncloa para evitar dar explicaciones sobre esta promesa a la espera de que el Gobierno cierre un acuerdo en el seno de la UE.
A pesar de que este debate ha protagonizado los movimientos de los principales líderes europeos en las últimas semanas, la oposición española echa en falta mayor concreción por parte del presidente del Gobierno. Más todavía cuando Sánchez tiene previsto mantener una serie de reuniones este jueves con todos los partidos con representación parlamentaria, a excepción de Vox, para abordar esta cuestión.
Más allá de su reunión con la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, en la que no consiguieron pactar una posición común, el presidente del Gobierno acudirá a dichos encuentros con el ánimo de “compartir información y opinión” sobre el último Consejo Europeo Extraordinario y las reuniones de líderes celebradas en París, Kiev y Londres, y “reflexionar” con los grupos parlamentarios sobre los principales asuntos que, en este momento, “vertebran el debate de seguridad y defensa en Europa”, según adelantaron fuentes gubernamentales.
Pese a las demandas de los representantes políticos sobre un plan detallado, el dirigente socialista quiere abordar la “situación y necesidades securitarias de Europa, la UE y España”. En cuanto al compromiso de aumentar el gasto en Defensa, Sánchez plantea analizar los “potenciales mecanismos de financiación planteados” por la Comisión Europea y su articulación con los “mecanismos domésticos”, como son la flexibilización de las reglas fiscales, la movilización de 150.000 millones de euros en préstamos o las transferencias.
Además, el presidente del Gobierno tratará las garantías de seguridad para Ucrania y las condiciones para un posible acuerdo de paz con Rusia, así como los posibles impactos de la nueva política estadounidense en el espacio de defensa europeo y en la agenda estratégica de la OTAN.
Más allá de dar a conocer esta agenda, la oposición reclama propuestas concretas, pero la parte socialista del Gobierno se cierra en banda y rechaza desvelar sus cartas alegando que lo hará cuando se cierre un acuerdo en la Unión Europea. “Europa tiene muchas dudas”, subrayan en Moncloa. De hecho, la ministra portavoz, Pilar Alegría, pidió ir “paso a paso”: “En un tema tan complejo puede haber respuestas con frases simplistas”, ahondó la dirigente socialista en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El PP aprovecha la “descoordinación” en el Gobierno para desgastar a Sánchez
El amplio rechazo en la izquierda a la idea de aumentar el gasto militar (Sumar, IU, Compromís, Podemos o BNG), al margen de que se camuflen otras partidas dentro de los gastos de defensa, aboca al Gobierno a negociar con el PP si quiere conseguir la imagen de unidad, pero los de Alberto Núñez Feijóo alejan un pacto de Estado. Y es que, los populares afean no saber cuál es la postura del Gobierno “porque aún la tienen que pactar entre ellos”, como resumió el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.
El PP aprovechó la “división” y la “absoluta descoordinación” dentro del Gobierno de coalición para atizar una vez más a Pedro Sánchez. “La inestabilidad es tan palmaria, la inestabilidad es tan fuerte, que evidentemente ante retos tan complicados, no sólo de España, sino de la Unión Europea, tener un Gobierno débil en este momento nos hace muchísimo daño, no sólo como país, sino en nuestro prestigio internacional”, cuestionó el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo.
Lo cierto es que, pese a la reunión de este martes, PSOE y Sumar, los dos partidos que sostienen la coalición, siguen sin cerrar una posición única sobre el aumento del gasto en defensa. Pedro Sánchez trasladó a Yolanda Díaz el compromiso de aumentar “lo antes posible” el gasto en defensa hasta el 2% del PIB, y le prometió que “no habrá merma en el gasto social”.
Sobre esto último, “Sánchez recogió el guante”, celebran fuentes del entorno de la dirigente gallega. En Sumar constatan un “acercamiento” con el socio mayoritario del Gobierno, pero los de Díaz siguen rechazando la idea del rearme de todos los países de la UE porque “no garantiza la superación de los problemas de coordinación y falta de interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de los distintos países de la UE”.
En esencia, el espacio a la izquierda del PSOE no cree que el debate es “cuánto dinero, sino cómo diseñamos la defensa y la seguridad”, una petición para la que Sánchez sigue sin dar una respuesta.