
Este miércoles el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid ha desestimado la denuncia presentada por el colectivo ultracatólico Hazte Oír contra David Broncano, la humorista Laura Yustres Vélez, conocida como Lalachus, y el presidente de RTVE, José Pablo López. La querella, que acusaba a las figuras de Televisión Española de un presunto delito contra los sentimientos religiosos, ha sido archivada al considerar que el contenido objeto de la controversia se encontraba amparado por la libertad de expresión.
La denuncia surgió tras la emisión de las Campanadas de fin de año, donde la colaboradora de La Revuelta mostró una estampita en la que aparecía la icónica vaquilla del programa Grand Prix, del que ella ya había manifestado ser una gran seguidora, con un corazón y rayos de luz. Finalmente, el magistrado ha determinado que “el gag en cuestión se encuentra dentro de los límites de la libertad de expresión, pues fue emitido en el marco de un programa de fin de año el 1 de enero del 2025, en un tono humorístico en el que los dos denunciados, Broncano y la llamada Lalachus, eran los comunicadores o presentadores“.
Por ello, el juez afirma en el auto que el sketch se realizó en el contexto de un programa festivo, en tono desenfadado, y que en ningún momento se utilizó la imagen de Jesucristo o cualquier otro símbolo directamente vinculado a la fe católica. “Ya que el tipo que ahora estudiamos castiga al que veje, es decir, al que moleste, ofenda, humille o ultraje, también públicamente, no los dogmas, creencias, ritos o ceremonias de una confesión religiosa sino a las personas, en particular o en general, que profesan o practican dicha religión. Pero dicha vejación tiene que ser directa, no indirecta”, indica el auto.
El magistrado ha argumentado que la sátira es una forma de expresión protegida, incluso si puede resultar molesta para determinados sectores de la sociedad. Ha subrayado que en un estado democrático, “los grupos religiosos deben tolerar las críticas públicas y el debate sobre sus actividades, creencias o enseñanzas, siempre que tales críticas no supongan insultos intencionados y gratuitos o discurso del odio, que constituyan una incitación a la violencia y a la discriminación en contra de los miembros de una religión concreta”. Asimismo, ha añadido que la libertad de expresión no solo protege aquellas ideas que son bien recibidas, sino también aquellas que pueden generar controversia o resultar incómodas para ciertos colectivos.
El auto también rechaza la afirmación de que la conducta de los denunciados fuera ofensiva en un sentido que justificara la acción penal. “No basta con ofender los sentimientos religiosos, sino que se requiere con dicha conducta se haga escarnio de una confesión religiosa, con la intención, además, de ofender los sentimientos religiosos”.

Unas campanadas de éxito
La emisión de las Campanadas protagonizadas por Broncano y Lalachus se convirtió en la opción televisiva más vista de la noche, superando incluso a otras opciones como Cristina Pedroche y Alberto Chicote en Antena 3. Sin embargo, el sketch de la estampita generó una ola de críticas por parte de sectores ultraconservadores, que interpretaron la imagen como una burla a símbolos religiosos.
Abogados Cristianos también presentó una denuncia similar contra los presentadores y el presidente de RTVE, alegando que la imagen de la vaquilla era una ofensa contra los católicos y que su emisión suponía una vejación a los sentimientos religiosos. A esta postura se sumó la asociación Hazte Oír, que calificó el acto como una “burla inadmisible” a las creencias de millones de españoles.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, también expresó su descontento, lamentando que desde RTVE no se hubiera considerado el impacto que este tipo de representaciones podía tener en la comunidad católica. “Me entristece que con la coartada de la libertad de expresión y los excesos de las fiestas, TVE haga burla del símbolo del Corazón tan querido por todos los católicos”, declaró.
Por otro lado, numerosas voces del ámbito político y mediático defendieron a los humoristas y a RTVE. El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, expresó su respaldo a Lalachus y denunció los intentos de ciertos sectores de extrema derecha por instrumentalizar la situación para atacar la libertad de expresión. En el ámbito televisivo, personalidades como Jordi Évole e Iñaki López se pronunciaron en defensa de los comunicadores. “La estampita no es lo que más les molesta, pero necesitaban un clavo ardiendo al que cogerse”, escribió Évole en sus redes sociales.
Hazte Oír contraataca
Según han afirmado desde la asociación Hazte Oír, recurrirán ante la Audiencia Provincial el archivo del proceso penal contra Lalachús, Broncano y el Presidente de RTVE: “El equipo jurídico de Hazte Oír ya trabaja en el escrito. Cada vez se hace más evidente que la defensa de los sentimientos de los cristianos merece una defensa férrea y más con la persecución que están sufriendo los cristianos en Siria“.