“En las próximas semanas vamos tener que tomar decisiones muy relevantes”. La intervención del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso de los Diputados este miércoles ha servido de antesala para el importante debate parlamentario que sucederá durante las próximas semanas sobre el aumento del gasto en Defensa y la situación en Ucrania.
Se trata del mismo dilema que atraviesan todos los estados miembros de la Unión Europea. ¿De dónde sale el dinero para financiarlo? ¿Emitir deuda común o recortar presupuestos de otras partes? ¿Redirigir dinero de los fondos de cohesión? El Partido Socialista está dispuesto a alcanzar el 2% del PIB en Defensa pero, por el momento, no tiene una fórmula que contente a sus socios de Gobierno, ni tampoco al principal partido de la oposición, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo —Vox, insiste el Ejecutivo, está fuera de la ecuación—.
Precisamente esta semana ha comenzado la ronda de contactos que ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con los grupos parlamentarios a excepción de los de Abascal sobre estos temas. El turno del PP será este jueves.
Divisiones entre los socios del Gobierno
En el inicio del proceso de negociaciones, partidos como Podemos, sectores de Sumar y el BNG se han manifestado en contra del rearme europeo, ya que temen que el incremento militar surja en detrimento de la inversión en políticas sociales. Otros, como EH Bildu se mantienen cautos y explican que el debate “tiene muchas aristas”.
Albares ha aclarado que el plan diseñado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que contempla movilizar 150.000 millones de euros en préstamos para disparar el gasto en Defensa, no se trata de un “plan de rearme” ni de “vender armas”, sino de disuasión.
“No perdamos tiempo en lo que opinen terceros. Tenemos que hablar de qué vamos a hacer nosotros, los españoles y europeos”. “En ucrania estamos ante la guerra de un solo hombre. No podemos confundirnos entre el agresor y el agredido. Entre el plan de rearme, el que lleva a cabo Rusia, y el de disuasión. Todo lo que hace España tiene como fin una paz justa y respetuosa. No queremos que sea un mero alto el fuego o un paréntesis entre dos guerras”, ha añadido Albares, que defiende que el Gobierno tiene una postura en el Exterior “coherente”, y por eso “es la misma en Kiev, Líbano, Siria y Gaza”.
“Tenemos que asegurar los proyectos de vida de los españoles”
Por eso invita a aparcar las diferencias. “Hay temas en los que nos acercaremos y otros en los que no, pero lo que estoy seguro es que compartimos la defensa de los derechos fundamentales. Tenemos que decidir si estamos con los demócratas o con los autoritarios. Desde luego que España estará con los demócratas, los europeos y la democracia en España”, ha sentenciado.
Sobre el temor del recorte en gasto social, el jefe de la diplomacia española insiste en que en estos tiempos, los proyectos sociales y la seguridad van de la mano: “Puede que en ocasione defendamos idearios distintos, pero en las próximas semanas vamos tener que tomar decisiones muy relevantes. Tenemos que dar seguridad a los proyectos de vida para que los españoles puedan mantenerlos en vivienda, empleo o sanidad. Y la seguridad también es Defensa”.
“El mismo que inició la guerra puede terminarla hoy mismo”
En los pasillos del Congreso, Albares ha afirmado que espera que el presidente ruso, Vladímir Putin acepte “la mano tendida” que le ofrece Volodímir Zelenski como un primer paso para alcanzar una paz “duradera, justa y global”. De esta manera a la propuesta de alto el fuego temporal promovida por Estados Unidos, que ha aceptado Kiev y que apoya igualmente la Unión Europea. Ucrania, ha señalado el ministro, demuestra una vez más “que siempre piensa en la paz y que no quiere esta guerra como nunca la ha querido”, recordando que “esta es la guerra de un solo hombre”, de manera que “el mismo que la inició puede terminarla hoy mismo”.
Por otro lado, y sobre el hecho de que aún no le haya llamado el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, el jefe de la diplomacia española ha subrayado que España no tiene ningún contencioso bilateral con EEUU y que él no tienen ningún problema en conversar con un miembro de la nueva administración estadounidense.
Sí espera que se retome lo antes posible la reunión que se canceló a últimahora en febrero entre la alta representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, y Marco Rubio, porque sería “muy positivo”, defendiendo el diálogo, ahora pausado, entre europeos y estadounidenses, “por supuesto, desde nuestros valores y desde nuestros intereses”.
