¿Tienes nacionalidad española y quieres reagrupar tu hijo mayor de edad? Esto debes hacer según una experta en Derecho de Extranjería y Nacionalidad Española

Obtener la nacionalidad española es un proceso complejo que puede tardar años en resolverse debido a los estrictos requisitos de residencia, los exámenes obligatorios y, sobre todo, la burocracia asociada. Sin embargo, una vez adquirida, no solo otorga derechos como ciudadano español, sino que también facilita la reagrupación familiar, permitiendo traer a España a hijos que residan en el extranjero. A diferencia de los extranjeros con tarjeta de residencia, los ciudadanos españoles disponen de mecanismos específicos para reagrupar a sus descendientes, aunque las condiciones varían según la edad del hijo.

Traer a un hijo menor de 18 años a España resulta un procedimiento más sencillo, ya que solo se requiere acreditar el vínculo familiar y tramitar el correspondiente visado de reagrupación familiar comunitaria. Sin embargo, para los hijos mayores de edad, el proceso se complica, ya que se deben demostrar circunstancias adicionales, como la dependencia económica. Estefanía, experta en Derecho de Extranjería y Nacionalidad Española, explica a detalle los procedimientos según la situación del hijo. Muchos “contáis con familiares que se encuentran fuera de nuestro país o que ya están aquí con una autorización de residencia diferente. Nos vamos a centrar en los hijos y en cómo traerlos a España según su edad”, señala la experta. Durante su explicación en el canal de YouTube de Para Inmigrante, la experta ha destacado que existen diferentes requisitos para los menores y los mayores de 21.

El primer supuesto tiene lugar “cuando nuestro hijo es menor de 21 años. Dependiendo de su nacionalidad, deberemos gestionar un visado de reagrupación familiar comunitaria o podrá entrar directamente y solicitar el arraigo familiar”, explica Estefanía. Desde agosto de 2022, los familiares directos de ciudadanos españoles gestionan una Autorización de Residencia por Circunstancias Excepcionales, conocida como Arraigo Familiar. Este permiso permite que los hijos menores de 21 años obtengan residencia en España si ya se encuentran en el país. “Si está en España, es tan sencillo como gestionar el arraigo familiar en la Oficina de Extranjería correspondiente. Si está en su país de origen, deberá obtener un visado de reagrupación comunitaria, si su nacionalidad lo requiere”, agrega la experta.

Para los nacionales de países que requieren visado de corta duración, el proceso comienza en el Consulado de España del país de residencia del hijo. “Aquellos hijos nacionales de países como Ecuador, Marruecos o Bolivia, que precisan un visado, deberán tramitar la correspondiente solicitud de reagrupación familiar en el Consulado. Una vez aprobado, podrán viajar a España y, una vez aquí, gestionar el arraigo familiar”, explica Estefanía. Por otro lado, si el hijo tiene la nacionalidad de un país exento de visado, el proceso es más ágil. “En este caso, podrá viajar directamente portando la documentación necesaria, como una copia del DNI del progenitor español, el certificado de nacimiento legalizado y apostillado, y cualquier otro documento que acredite la filiación”, indica la experta.

Sin embargo, “cuando nuestro hijo es mayor de 21 años, la situación cambia. No solo debemos acreditar el vínculo familiar, sino también demostrar que está a nuestro cargo”, explica Estefanía. Si el hijo ya está en España y depende económicamente de su progenitor, se puede gestionar directamente el Arraigo Familiar en la Oficina de Extranjería. “Aquí es crucial demostrar que, además de la convivencia, el progenitor ha sido el principal sustento económico del hijo”, indica la experta. Esto se acredita con transferencias bancarias, justificantes de envíos de dinero, pagos de matrículas u otros documentos que reflejen la dependencia económica.

Si el hijo mayor de 21 años se encuentra fuera de España, deberá solicitar un visado de reagrupación familiar comunitaria en el Consulado de España de su país de residencia. “Para aquellos que necesitan visado, el proceso es similar al de los menores de 21 años, pero con el requisito adicional de demostrar la dependencia económica”, explica Estefanía. En el caso de que el hijo no requiera visado, podrá ingresar a España portando la documentación que acredite la filiación y la dependencia económica. “Es fundamental presentar pruebas sólidas de que el hijo ha estado a cargo del progenitor español antes de su llegada a España”, concluye la experta.

Si bien la reagrupación familiar es una de las opciones principales, existen otras vías para traer a un hijo mayor de 21 años a España de manera legal. Según han explicado en la web de Parainmigrantes.info, existen cuatro posibilidades más:

• Autorización de Residencia y Trabajo por Cuenta Ajena Preferente: esta opción permite que el hijo obtenga residencia en España a través de una oferta de empleo. Normalmente, las contrataciones de extranjeros deben pasar por la Situación Nacional de Empleo, un filtro que prioriza la contratación de españoles o residentes. Sin embargo, los hijos de ciudadanos españoles están exentos de este requisito. “Eso sí, es imprescindible que el empleador tenga medios económicos suficientes y no tenga deudas con Hacienda ni con la Seguridad Social”, puntualiza Estefanía.
• Estancia por estudios: si el hijo desea cursar estudios en España, puede solicitar una autorización de estancia por estudios, que le permitirá residir legalmente en el país mientras se forma académicamente.
• Residencia para prácticas profesionales: aquellos hijos que hayan finalizado estudios universitarios o de formación profesional pueden solicitar un permiso de residencia para realizar prácticas en empresas españolas.
• Autorización de Residencia y Trabajo por Cuenta Propia: para quienes quieran emprender un negocio en España, la Ley de Emprendedores ofrece una alternativa. “Si tu hijo tiene en marcha su propio proyecto o actividad económica, puede solicitar una residencia como trabajador por cuenta propia”, explica la experta.

Siempre hay que tener en cuenta que cada caso es único y que es recomendable recibir un asesoramiento legal especializado para evaluar la mejor ruta. “La ley de Extranjería es muy amplia y ofrece distintas opciones para traer a nuestros hijos a España. Lo importante es conocer los requisitos y preparar la documentación adecuada para evitar problemas en el proceso”, ha afirmado Estefanía.