
Todo ha terminado en un susto. El mes pasado, un suizo, originario de Zúrich, sufrió la que sería una de sus peores pesadillas. El 24 de febrero comenzó con un duro golpe para él: sus dos perros bolonka no se encontraban en el apartamento. En su lugar, halló una carta que le pedía un millón de francos de rescate, equivalente a más de un millón de euros. En ese momento, el mundo se derrumbó para el dueño de estas mascotas de cuatro patas: Qamar y Quentin.
El amor de este suizo de 59 años por sus fieles compañeros superó cualquier límite y frontera. “Entré en pánico, me sentí completamente perdido”, ha señalado para el medio francés 20 Minutes. Fue tal el sentimiento de cariño que, pese a las dificultades que pudo encontrar, decidió ir en búsqueda de sus pequeños al extremo este de Europa: Polonia.
¿Quién secuestró a los dos perros?
En cuanto se denunció el secuestro, las autoridades abrieron una investigación internacional. No había, aparentemente, ningún sospechoso. Pero el sexto sentido del suizo y dueño de sus mascotas pensó inmediatamente en quién podía haber cometido el delito. Su intuición le indicó que posiblemente era su nueva pareja, un noruego de 30 años.

Los dos hombres, según apunta 20 Minutes, se conocieron a través de redes sociales hacía cerca de un año. Para el suizo, esta era una verdadera historia de amor, un sueño de hadas en el que ambos compartirían toda una vida, junto a las mascotas. Se veían regularmente y hablaban todos los días. La distancia parecía no ser un impedimento para ninguno. Sin embargo, el dueño de los perros descubrió que, el que creía que era un compañero sentimental, mantenía otra relación con un polaco.
Con todas las sospechas de que pudiese ser él el secuestrador de Qamar y Quentin, las autoridades comenzaron a seguirle la pista. Y, tres días después del secuestro, lo encontraron en el aeropuerto de Zúrich intentando huir del país. De esta forma, la pista polaca se confirmó rápidamente.
Misión: encontrar a las mascotas
Según 20 Minutes, cuando el dueño pidió una prueba de vida de sus pequeños, recibió una imagen por chat en la que se veía a los dos perros y un cartel al fondo de la frontera de Polonia. Finalmente, los agentes de policía polacos encontraron al secuestrador en este país del este de Europa. Detuvieron a un hombre de 38 años de edad y se encontraron a las mascotas. El noruego fue encarcelado de manera provisional, mientras que la pareja polaca de este permanece, hasta el momento, bajo las autoridades del Estado.
El suizo recibió la noticia con una gran euforia, por fin podría reencontrarse con sus compañeros peludos: “Cuando escuché que estaban bien, me desplomé de alegría”, ha señalado al medio francés. Sin embargo, si quería traerlos de vuelta a casa, debía viajar hasta Polonia. No se arrepiente del viaje que tuvo que hacer, pues estos dos animales forman parte imprescindible en su vida: “Estos dos son todo para mí”.