Los atropellos a peatones en vías interurbanas han registrado un alarmante incremento en los primeros meses de 2025. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 1 de enero y el 10 de marzo han fallecido 25 peatones en este tipo de carreteras, lo que supone un aumento del 108 % respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la cifra de víctimas mortales fue de 12.
El repunte más significativo se ha observado en autopistas y autovías, donde los siniestros mortales han pasado de 4 en 2024 a 12 en 2025. Estos datos subrayan la peligrosidad de estas vías para los peatones, especialmente en situaciones en las que los conductores deben abandonar sus vehículos tras un incidente.
En este sentido, el aumento de atropellos en autopistas y autovías refuerza la necesidad de adoptar medidas de señalización más seguras en casos de emergencia. Muchos de los peatones fallecidos en estas vías rápidas fueron atropellados tras descender de sus vehículos para colocar los triángulos de seguridad. Ante esta problemática, la DGT insiste en la importancia de utilizar las luces de emergencia V-16 conectadas, que permiten señalizar un incidente sin necesidad de abandonar el habitáculo del coche.
Actualmente, la normativa permite a los conductores elegir entre los triángulos de emergencia o las luces V-16 para señalizar un incidente. Sin embargo, la recomendación de la DGT es optar por la luz V-16 conectada, ya que reduce el riesgo de atropello. Las mismas serán obligatorias a partir del próximo año.
Cómo señalizar un incidente en la vía
En caso de accidente o avería en carretera, la legislación establece que los conductores deben advertir su presencia a otros usuarios. Hasta el 1 de enero de 2026, es posible hacerlo con los triángulos de seguridad o con una baliza luminosa V-16. No obstante, desde el 1 de julio de 2023, la DGT eliminó la obligatoriedad de colocar los triángulos en autovías y autopistas.
El motivo de esta medida es la peligrosidad que implica caminar por el arcén para colocar los triángulos a 50 metros por delante y por detrás del vehículo. En vías rápidas, donde los coches circulan a gran velocidad, esta acción conlleva un riesgo elevado. Por ello, la DGT recomienda el uso de balizas luminosas V-16 conectadas, que pueden instalarse sin salir del coche y permiten alertar a otros conductores a través de la Plataforma DGT 3.0.
Las luces V-16 conectadas no solo ofrecen una mayor seguridad en carretera, sino que también facilitan la comunicación de incidencias en tiempo real. Gracias a su integración con la Plataforma DGT 3.0, la ubicación del vehículo averiado se comparte con aplicaciones de movilidad y paneles de información variable, mejorando la visibilidad del incidente para otros usuarios de la vía.
Al respecto, Alejandro González, CMO de Netun Solutions, empresa dedicada al desarrollo de este tipo de luces, destaca que esta señalización no solo aumenta la seguridad física de los conductores, sino que también los hace visibles de forma virtual. “La luz V-16 conectada se está consolidando como la opción más segura para señalizar un incidente y evitar nuevos accidentes. Además, hay que recordar que solo estas balizas conectadas serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2026”, concluye.
