Una mujer española residente en Suiza muestra cómo son las facturas de las embarazadas en el país: “Una cosa muy curiosa que no pasa en España”

En el sistema sanitario suizo, el seguro médico es obligatorio para todos los residentes, lo que garantiza acceso a la atención médica

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Carla, la española que vive
Carla, la española que vive en Suiza. (TikTok/@carlanebulosa)

Carla, una joven española que vive en Suiza, utiliza su cuenta de TikTok (@carlanebulosa) para compartir aspectos de su vida cotidiana en el país helvético y ahora, que está embarazada, para explicar cómo está siendo todo el proceso fuera de España. En uno de sus últimos videos, cuenta su experiencia al acudir al médico, donde aprecia claras diferencias entre el sistema de salud suizo y el español.

Una de las particularidades que llama la atención de Carla es la transparencia en cuanto a los precios de la consulta en Suiza. Según narra, cada vez que visita al médico, recibe un desglose detallado de todos los gastos asociados a la cita médica o al tratamiento, aunque estos estén cubiertos por el seguro. “Te mandan un resumen con todos los gastos cubiertos, como una factura, pero sin tener que pagarla”, explica. Esto contrasta con lo que ocurre en España, donde no se dan los datos de los gastos.

629 francos en las revisiones del primer trimestre

Conforme cuenta, el análisis de orina fue uno de los procedimientos más caros, con un precio de 99 francos suizos, que sigue al test de riesgo de trisomías, cuyo valor ascendió a 144 francos. En total, los gastos acumulados de las revisiones del primer trimestre sumaron 629 francos suizos. Sin embargo, Carla aclara que este importe ha sido completamente cubierto por su seguro médico, ya que en su caso, al estar embarazada, el seguro cubre la totalidad de los gastos asociados.

En el sistema sanitario suizo, el seguro médico es obligatorio para todos los residentes, lo que garantiza acceso a la atención médica. Eso sí, este esquema implica un gasto mensual fijo para los ciudadanos. “Si pagas 300 francos al mes, yo no voy a pagar lo mismo que otra persona que no tenga seguro. Pero bueno, el seguro es obligatorio, no se puede hacer otra cosa”, expresa Carla, resignada ante el precio de la sanidad en uno de los países más caros del mundo.

Su testimonio ha generado interés y debate en redes sociales, especialmente entre sus seguidores españoles, quienes se muestran curiosos y, en ocasiones, escépticos ante un sistema en el que todo parece tan controlado y transparente. Para algunos, esta transparencia supone un modelo a seguir, aunque está lejos de ser perfecto; para otros, revela las desigualdades que pueden surgir dependiendo del acceso a seguros médicos y la capacidad económica de los ciudadanos. “Normal es privada, vete a un hospital privado a España y será lo mismo, no es comparable con la sanidad pública española”, le dice otra usuaria.